Noches mágicas - Acto III
Fecha: 17/09/2017,
Categorías:
Gays
Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster
... momento en que ambos se ponían de pie y se abrazaban. Sus pollas se apretaban contra sus vientres, sacando sus cabezas, como si quisieran respirar, entre los cuerpos de ambos. Después de unos cuantos besos, cada uno cogía el mástil del otro y empezaban a frotarse los glandes. Resbalaban el uno en el otro, se desviaban hacia los lados, hacia arriba o hacia abajo. A continuación ambos tiraron de la piel de sus prepucios para ocultarlos y juntando ambas aberturas, uno de ellos empujó y logró introducir su capullo en el capuchón del otro, formando así una manguera de carne que unía ambos cuerpos. Podía percibirse a través de la fina piel del prepucio como el glande penetraba y empujaba al dueño de la vivienda hacia el interior. El intruso gozaba del calor de una casa ajena y de los besos de su anfitrión. Me puse a cien y me prometí experimentar esa sensación con alguno de mis compañeros de noche. En ese momento me acordé de ellos: llevaban casi media hora encerrados en el cuarto de baño. Y parece que mi pensamiento les hizo resucitar. Aparecieron ambos a la vez. Sergio llevaba un albornoz blanco y René un pantalón corto de deportes. Yo seguía con mi toalla alrededor de la cintura y medio empalmado. En ese momento un tío de la pantalla se estaba preparando para penetrar al otro. René miró de reojo y me preguntó si había estudiado mucho.No me dio tiempo a contestar pues sonó el timbre del telefonillo de entrada al edificio. Sergio fue a abrir y se quedó esperando en la puerta: era ...
... el chico de la pizzería que nos traía la cena. Les oí hablar y reír de forma distendida, como si conocieran de otras veces, y al cabo de un rato Sergio apareció en el salón con dos cajas, las dos pizzas. Trajo unos platos, unas cervezas, unas servilletas de papel y nos sentamos a comer. Comimos con apetito, el esfuerzo nos lo había abierto. Hablamos de cosas intrascendentes, hasta que René me pregunto sobre mis experiencias sexuales. Les conté mis ligues, mis rollos con mujeres y mi desengaño amoroso con la última, que duraba casi seis meses y que había sido el causante de haberme retraído a tener nuevas relaciones con ninguna. La aparición casual de Sergio había despertado en mí un deseo rumiado alguna vez y que nunca me había atrevido a llevar a cabo. Así que cuando apareció la ocasión decidí aprovecharla y, de momento, estaba encantado con ella.- No sé vosotros, pero yo estoy encantado de estar aquí y de experimentar todas las nuevas sensaciones que me queráis enseñar. Estoy abierto y dispuesto a todas ellas – concluí- Y nosotros a enseñártelas y a compartirlas contigo - añadió Sergio alargando una mano y acariciando mi muslo y mi sexo por debajo de la mesa - Además nos gustas un montón.- Y vosotros a mí - añadí.Acabamos de cenar, recogimos la mesa y, tras ponernos unas copas, nos sentamos los tres en el sofá, frente al televisor, que permanecía encendido. La película había avanzado bastante. Ahora los jóvenes del principio estaban con otra pareja de jóvenes. Dos se hacían ...