Noches mágicas - Acto III
Fecha: 17/09/2017,
Categorías:
Gays
Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster
ACTO III Cuando salí de la ducha, con una toalla alrededor de la cintura, René se había levantado y estaba tomando una cerveza. Sergio trajo otra para mí y fue también a ducharse. Mientras, René, estuvo contándome algo de sus vidas. Llevaban dos años viviendo juntos. Se habían conocido por casualidad en una manifestación de estudiantes, aunque Sergio no lo era. Él sí, estaba acabando empresariales, pero no estudiaba demasiado. Sus padres le costeaban los estudios y el apartamento, ya que eran gente con posibilidades económicas. Respecto a su relación, funcionaban como pareja, pero disfrutaban conociendo gente nueva a la que invitaban - como a mí en este caso- a compartir su cama, haciéndose así con un grupo de amigos del placer, en el que iban incluyendo a aquellos que daban el visto bueno por una u otra razón.- Espero me incluyáis en él - alegué en mi favor.- Por ahora creo que vas aprobando, pero te queda un segundo parcial - me contestó riendo.- ¿Y crees que debo estudiar? - le seguí la broma.- Bueno, si quieres puedes hacerlo - me volvió a sonreír, y levantándose sacó una cinta de vídeo de la estantería, encendió la televisión y el magnetoscopio y la puso. A continuación me alargó el mando y se fue al cuarto de baño. Oí que decía algo a Sergio y cerraba la puerta tras de sí. Ya no oí más, mis ojos y mis oídos se centraron en la pantalla. Dos jóvenes se besaban y acariciaban. Sus lenguas jugaban entre sí, se mordían los labios, se chupaban con avidez. Al tiempo se iban ...
... desnudando poco a poco. Sus lenguas recorrían ahora sus pezones, las manos acariciaban por encima de sus slip. El bulto de sus vergas se marcaba de forma contundente. Aceleré la cinta y la paré justo en el momento en que uno de ellos, con su cara a la altura del paquete del otro, tiraba de la prenda y una enorme polla quedaba colgando de frente. Era hermosa de verdad. Gorda y jugosa. Cogiéndola con una de sus manos y tirando con suavidad hacia atrás dejó un brillante glande al descubierto, rojo y terso. Su lengua empezó a lamerlo por una y otra parte hasta que lentamente lo hizo desaparecer dentro de su boca. Luego siguió engullendo todo ese enorme pollón hasta las bolas. Debía medir casi veinte centímetros, pero se perdía por completo en su boca. Tras varias engullidas su tamaño había crecido varios centímetros y se veía aún más gorda. Brillaba por efecto de la saliva en toda su extensión, podían percibirse sus gruesas venas violetas. La lamía de arriba abajo, luego chupaba y succionaba sus redondas pelotas. Los gestos de placer del que permanecía de pie eran muy expresivos. El placer que recibía debía ser inmenso. Yo lo había experimentado hacia apenas unos minutos y empezaba de nuevo a desearlo, mi polla comenzaba a recordar estas sensaciones. Aceleré de nuevo la cinta hasta que ambos cambiaron de postura. Quería ver despacio la aparición de la nueva polla. Esta era tan grande como la primera y sufrió las mismas caricias y chupadas que la otra. Aceleré y paré de nuevo en el ...