1. Un viernes cualquiera en el cine


    Fecha: 23/02/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lengua apenas apareciendo se acercó y rozó mis labios. En ese momento sentí un fuerte jalón a mi cabello que me obligó a separar la cabeza e inmediatamente una presión hacia abajo que colocó la misma o quizás mejor dicho mi boca en la cabeza de su ya completamente erecto sexo. No necesite ninguna experiencia para abrir mi boca y empezar a pasar mi lengua por él, luego de por supuesto retirar mi mano que hasta ese momento había estado con gran gusto acariciándolo. El sabor algo salado de su cabeza en mi boca terminó por despertar hasta el último de mis instintos y la urgencia de tratar de complacer las expectativas de este muchacho que me estaba produciendo tantísimo goce. No podría saber si lo logré pero se que bese, lamí, lo introduje en mi boca hasta que chocara con mi garganta, hice todo lo que se me ocurrió y supongo que algún éxito tuve porque estoy seguro de haber sentido algunos ronroneos de satisfacción. Después de unos seis a ocho minutos de esta felicidad retire mi cabeza y me erguí y de frente busque su boca para iniciar un largo y apasionado beso. Debo confesar que ha sido el beso mas maravilloso que he tenido en el transcurso de mi larga vida. Nuestras lenguas penetraban y llenaban completamente nuestras bocas. ¡Que Delicia! Cuando hubo que separase para tomar aire, él me miró a los ojos y por supuesto no me lo pidió sino que más fue una orden: Y diciendo esto se levantó y poniéndose su saco empezó a salir. Me tomó un momento el acomodarme un poco el pelo y sin ...
    ... ningún tipo de vacilación me dirigí hacia los baños. La última puerta de los reservados estaba medio entornada, por lo que fui hacia allí y abrí un poco más la puerta para ingresar. Allí estaba él solamente con su camisa de seda negra y ya completamente desnudo de la cintura hacia abajo mostrando su moreno cuerpo delgado, con una pequeñísima franja un poco más clara, que indicaba claramente el tamaño pequeñísimo del bikini que debía usar en la playa, completamente afeitado y con su maravilloso órgano sexual totalmente erecto. Cerré la puerta con picaporte y ardiendo de deseo me arrodille delante de él y empecé a besar y chupar su lindo sexo. No sabía si alguna vez había sentido tanto deseo anteriormente y mi único pensamiento era ser poseído por esta hermosa criatura que había trastocado todos mis esquemas. No importaba si era correcto o incorrecto, si era seguro o no, si el sitio era público. Solamente contaba mi desesperada ansiedad de sentirlo muy dentro de mí. En ese momento el tomó mis hombros y con mucha suavidad me indujo a ponerme de pie, al quedar frente a él me empezó a besar con gran pasión y yo por supuesto correspondía con el mayor de los gustos. Sus manos descendieron y trataron de soltar mi correa, al darme cuenta de esta situación yo procedí a ayudarlo, por lo que muy rápidamente mi pantalón cayo hacia el suelo y yo continué bajando mi ropa interior, la misma que al pasar las rodillas descendió hasta los tobillos. Entonces el se separó y me alargo la mano en la ...