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Visitantes del Verano (2)
Fecha: 17/09/2017, Categorías: Sexo Duro Sexo con Maduras Tabú Autor: deniadaniya10, Fuente: xHamster
... es un coño con suerte." "Gracias tía Evita. Con el coño como este se puede ser muy bueno. Eres un gran puta. Gran. Quiero todo lo que tienes." "Todo a su tiempo, Lalo. Tenga paciencia. No podemos dejar que Rita sepa lo que está pasando. ¿Podemos?" "Puedo esperar. Puedo esperar mucho tiempo para tener tu coño estas muy buena, Evita." Pasamos el día de ir por caminos separados. Eva estaba de vuelta en su ciudad natal y tuvo a la gente a visitar. Mis abuelos vivían al otro lado de la ciudad. Pasó el día visitando con ellos y con los viejos amigos. El abuelo y la abuela solían venir los fines de semana, pero el abuelo estaba poniéndose senil y no salen mucho. Nos gusta visitarlos siempre que podíamos, pero era una especie de deprimente. Salí a la piscina y miré la preciosa carne femenina en la pantalla. Me puse cachondo pensando en el coño caliente de Evita. Necesitaba follarla, si ella me lo permitia. Mientras tanto, me senté junto a la piscina con una polla dura y que necesitaba coño. Las chicas que acababa de graduar a los dieciocho años le gusta hacer alarde de sus tetas y culos firmes en sus diminutos bikinis. No me importaba. De ningún modo. Mamá y Evita estaban en casa cuando regresé a la casa. Ellas fueron preparando para la cena. Mi tía me sonrió y apretó una teta cuando mi madre no estaba mirando. Mi polla empezó a endurecerse. Corrí escaleras arriba diciendo que me iba a cambiar. Cuando estuve bajo control volví abajo y ayudé a poner la mesa. Comimos y otra vez ...
... charlaban un lado a otro de la manera que siempre lo hacían. Después de la cena nos habíamos limpiado juntos y Evita procuraba topar conmigo sonriendo. Ella era una niña pequeña en el corazón. Terminamos, fuimos en el foso, y vimos una película en DVD. Mamá se sentó en su silla. Me senté en el sofá y Evita sentó a mi lado. En la habitación en penumbra, mientras ella y mamá conversaban acerca de la película, ella estaba frotando mi polla en los pantalones. Yo estaba a punto de correrme cuando la película terminó y las dos damas se levantaron para hacer cócteles. Después de dos bebidas mamá dijo que estaba cansada y quería ir a la cama temprano. Le di a tomar una de sus pastillas para dormir. Sería ayudarla a dormir y descansar bien. Ella pensó que era una buena idea. Yo también. Lo mismo hizo Evita. Cuando mamá estaba pasando a su dormitorio, Evita y yo estábamos empezando a besarnos en el sofá. Me estaba frotando esas tetas que amaba y ella estaba abarrotando su lengua en mi boca mientras sostenía mi cabeza y me frotó el pelo con las manos. Entonces puse mis brazos alrededor de ella y nos abrazamos mientras besaba el cuello y las orejas, haciéndola gemir de lujuria. "Mierda, eres algo más Lalo. Ay Dios, me encanta esto. Bésame más mi niño!" Continuamos haciéndolo durante otros quince minutos. Al igual que los jóvenes. Fue divertido. Pero al final lo que necesitaba era conseguir meter mi polla dura en algún agujero de tía Evita. Me detuve, le di un beso en la nariz y la recogí. Las ...