Mi amiga maite (2)
Fecha: 12/02/2018,
Categorías:
Sexo Duro
Autor: spanishguy1966, Fuente: xHamster
... continua e insistentemente hacia su cueva. Al final, yo tampoco me pude resistir y le pasé la lengua por la raja de arriba a abajo. Sin embargo, interrumpí la tarea después de unos cuantos lametazos más, para ir a buscar el yogur líquido. Cuando lo vio pregunto que para que quería eso en ese momento. Le dije que era una sorpresa. Abrí el bote y antes de que dijese una palabra, vertí parte del contenido sobre sus pechos. La blanca sustancia resbalaba rápidamente por su cuerpo, así que me apresuré a comérselo todo para no desperdiciarlo, empezando por sus senos. Se los devoré literalmente: mi lengua recorría sus pezones y la parte baja de sus pechos. Cuando acabé con la zona superior, eché un vistazo hacia su entrepierna. Tenía el vello prácticamente oculto por el yogur, que también resbalaba por la parte interna de los muslos. Incluso una pequeña cantidad goteaba ya sobre el suelo. Le abrí las piernas; una descansaba sobre el radiador de la pared y la otra sobre la cama. La panorámica que se me presentaba ante mis ojos era impresionante. Una preciosa raja, oculta en parte por el bello púbico y la sustancia lechosa, resplandecía a pesar de la tenue luz debido a la mezcla de la brillante leche rosada y del también brillante flujo que empezaba a asomar en su precioso conejo. Sin esperar más le comí el coño sin dejar un solo milímetro intacto y así seguí durante un buen rato hasta que Maite me obligó a apartarme. Entonces cambiamos de lugar y yo me senté mientras ella se agachaba ...
... para besarme. Cogió el bote de yogur, lo vertió por el pecho, y acto seguido empezó a devorar la lechosa sustancia, mientras una de sus manos exploraba otras zonas más abajo. Cuando acabó con el yogur que me había vertido sobre el pecho se arrodilló entre mis piernas mientras yo vertía su postre favorito sobre mi caliente picha. El liquido manjar resbaló a lo largo de mi enhiesto miembro hasta los testículos; Maite aprovechó para extendérmelo por toda la zona y luego procedió a chuparlo, empezando primero por abajo y subiendo luego para acabar metiéndosela en la boca mientras saboreaba los restos del yogur. Estuvimos así un buen rato, mientras yo seguía vertiendo el yogur continuamente para que no dejara de comerme la zanahoria.Cuando estaba a punto de correrme obligué a Maite a levantarse y la guié hasta la otra parte de la cama donde la insté a que se pusiera a gatas. Mientras ella se ponía en posición, yo metí una mano en el armario donde había escondido uno de los pepinos. Me situé detrás de ella y sin ninguna contemplación le metí la polla en el conejo mientras dejaba el pepino sobre la sábana. Seguí follándola un rato, hasta que abandoné mi posición y me coloqué de rodillas a su izquierda, a la altura de sus hombros; entonces volví a coger el pepino y empecé a pasárselo por la raja. Ella sorprendida, alzó la cabeza y me preguntó con qué la estaba follando. Le contesté que con un pepino. Me miró con una mirada entre sorprendida, m*****a y encantada. Bajo la mirada hacia ...