El cumpleaños de la tía Eli
Fecha: 10/02/2018,
Categorías:
Incesto
Infidelidad
Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos
... pequeño accidente. - Sí, eso. - Lo lamento, no fue mi intención. - Está bien. Creo que hasta me gustó un poquito, me hizo como cosquillitas cuando se me salió. Oye. ¿Es cierto lo que nos dijiste? - ¿Qué cosa? - Ya sabes, eso de la erección. - Ah. Eso. Pues lo dije de broma, pero la verdad es que es cierto. Cualquier hombre, al ver una mujer hermosa y con poca ropa o sin ella, reaccionaría así, supongo… Ya no somos niños y ustedes son muy… guapas. Ella giró su cuerpo para verme quedando en tres cuartos de perfil y pude ver claramente su panocha entre sus piernas cruzadas. - ¿Te excitamos? La pregunta me sorprendió. Siempre hubo confianza entre nosotros pero esto era demasiado. Cuando niños Ana era la única que no me trataba como a un trapo. De hecho, era ella la que me hacía jugar a la casita. Tomaba, a escondidas, galletitas de la cocina y simulaba con ellas que me hacía la comida. Yo era el papá, ella la mamá y sus muñecas eran nuestros hijos. La parte de las galletitas estaba bien, pero cuando había que simular que poníamos a los hijos a hacer tarea y esas cosas, francamente me fastidiaba. Curiosamente, la mejor parte era cuando, en el juego, nos íbamos a dormir juntos como esposos. Hacía que me acostara en la alfombra de la sala, me cubría con una mantita y me abrazaba. Me gustaba mucho la sensación de sus brazos a mi alrededor, así como el calor y la suavidad de su cuerpo. La gran mayoría de las veces nos quedábamos dormidos y así nos encontraban nuestros padres que se ...
... enternecían con el cuadro. Regresé al presente y con algo de pena contesté: - Bueno… hasta hace unos momentos la verdad es que no, pero justo ahora no lo sé. – Contesté sin poder dejar de ver su entrepierna. – Somos primos y… bueno… eso no estaría bien. Ella estiró su mano y la puso sobre mi short. Sintió mi verga dura bajo éste y sonriendo dijo: - ¡Eres un cochino! ¡Ya se te puso dura! - Oye… no… yo… Se montó a horcajadas sobre mí y puso sus manos en mi nuca mientas descansaba su vagina sobre mi pene cubierto por el short. - Eres un cochino nene. Te gustaría cogerte a tus primas, ¿Verdad? En ese momento sentí algo que nunca había sentido. Una mezcla del odio que les tenía con una combinación de excitación total y el sentimiento de culpa por tratarse de mis primas. - ¡Cómo crees! - Traté de hacerla de lado pero ella no se movió. - Lo que siento entre mis piernas dice otra cosa. Dijo con su sonrisa franca. - Es un reflejo Ana, ahora bájate. - Nunca contestaste la pregunta de Eli ¿Ya no nos quieres? - No se trata de querer o no Ana. Bájate ya. - Contesta la pregunta nene. - ¡No, Ana! ¡No las quiero! Ana se quedó quieta viéndome con tristeza en los ojos. Me sentí mal no por lo que dije, sino por cómo se lo dije. Ella siempre fue muy linda conmigo, no cómo sus hermanas. - Ana, yo… Perdón. No lo tomes a mal pero no fue fácil vivir con ustedes cuando fuimos niños… Tú siempre fuiste linda conmigo y todavía me acuerdo cuando nos quedábamos dormidos mientras me abrazabas… La única razón ...