1. Desafío de galaxias (capitulo 58)


    Fecha: 02/02/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    El ataque federal contra el grupo de sistemas Cayely, desde las bases de Nar y Dreylhan, fue extremadamente fácil. La presencia bulban era escasa, porque sus naves no podían operar en las tremendas e inexplicables condiciones físicas de está extraña nébula, gemela y simbiótica con la Nébula Petara. Por cuestiones de seguridad, la nueva Fénix formaba parte de un convoy que llevaba tropas y equipo al planeta principal. —¿Puedo hacerle una pregunta mi señora? —preguntó Hirell. Estaba en el comedor de la nave, junto a Marisol y su inseparable Sara. Marión y Anahis, se habían quedado en Mandoria, según el nuevo reglamento de seguridad, no podían viajar todos juntos. —¿Cuándo vas a tutearme Hirell? —Mi señora, siento mucho respeto y admiración por usted, —respondió después de meditar unos segundos— no me parece apropiado. —¡Cuidado que eres pesado! —Lo siento mi señora. —Pues no lo sientas tanto y tutéame. —¡Es que…! —¡Mira tío, me tienes hasta la raja! Prefiero un trato familiar con mis colaboradores, eres el único que no lo hace. —Lamento mucho importunarla. —Pues no lo lamentes y no me obligues a tener que ordenártelo, ¡joder! —¡Está bien! Como mi señora quiera… Marisol. —Dame tu palabra. —De acuerdo, te doy mi palabra. —¡Eso no vale! —exclamó Sarita ante la perplejidad de Hirell. —Si vale. —¡Se lo has ordenado! —No dijimos nada de no poder hacerlo. —Se daba por entendido. —No se daba por entendido, y me debes una cena. —No seas tramposa, no vale, —Hirell asistía a la disputa ...
    ... con los ojos como platos. —Si vale. —¡Pues quiero un árbitro! —¿Pero que chorrada es esa? —Cuándo regresemos, le decimos a Marión que decida quien tiene razón. —¡Si hombre! A Marión, ¿no hay otra? —¿No te fías de ella? —En esto no, te recuerdo que se folla a este, —respondió Marisol señalando a Hirell. —Eso no tiene nada que ver. —¡Está bien! Tú ganas, que decida Marión, —y mirando a Hirell añadió—: ¿qué me ibas a preguntar cariño? —Mi seño… Marisol, —dijo por fin después de sacudirse el estupor que le había causado la discusión— se está comentando, que hemos tenido suerte en está ofensiva porque no había naves enemigas, ni presencia de tropas en Cayely. —¿Y tu que crees? —le preguntó con una ligera sonrisa. —Que lo sabias y lo tenias previsto. —Supongo que sabrás que la Princesa Súm escribía libros, —ante el gesto afirmativo de Hirell, continuo—: pues escribió una crónica: “Matilda, guerrero del espacio”, y cuenta, como cuándo llegaron a está zona, se encontraron con que las leyes físicas se habían ido definitivamente a la mierda. Cayely y Petara son dos nébulas que entremezclan de manera inexplicable varios de sus sistemas exteriores y donde los sistemas electrónicos no funcionan, si no dispones de energía mística. Las naves bulban no tienen campos de fuerza y son demasiado grandes para soportar las distorsiones; cuándo di las ordenes a Pulqueria y Oriyan, indique que instalaran núcleos místicos suplementarios. —¿Y cuándo Esteban y Opx lleguen a Petara? —preguntó Hirell— se ...
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