Ana y la obra en construcción
Fecha: 29/01/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Sexo Interracial
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... mientras, me quitaba la falda.Quedé de pie frente a él, tratando de mantener el equilibrio, mientras sus dedos ingresaban con suavidad en mi concha ahora mojada. De un tirón seco me desgarró la tanga y se guardó los restos en un bolsillo. Sentí que ahora mis flujos brotaban libremente de mi vagina, deslizándose entre mis muslos, anunciando un segundo orgasmo muy cercano. Pero el negro iba a permitirme terminar así.Se sentó en el sofá y se bajó los pantalones, mostrándome la verga negra más maravillosa que había visto en mi vida. Era casi el doble del tamaño de Víctor.Sin decir palabra me puso de rodillas frente a él, haciendo que tomara su enorme verga con mis dos manos. Casi no podía cerrar mis puños a su alrededor, lo que me asustó un poco al pensar lo que podría ocurrirme cuando la tuviera adentro.De repente, me hizo abrir la boca y empujando bruscamente, me hizo chupar ese líquido seminal que ya brotaba de su enorme glande. Me tenía sujeta la cabeza por mi nuca, obligándome a tragarme toda esa serpiente enorme.Mientras el hombre bombeaba dentro de mi boca, tuve mi segundo orgasmo.A pesar de ello, yo todavía sentía la necesidad de meterme esa verga gigantesca.El hombre pareció adivinar mis pensamientos, porque entonces me levantó del suelo como a una muñeca, arrojándome boca abajo sobre el sofá, perodejando mis rodillas sobre la alfombra, de manera que mi concha quedó expuesta a esa tremenda verga, que muy pronto sentí se abría paso entre las paredes de mi vagina bien ...
... lubricada. Abrí la boca para gritar pero no pude articular palabra.El dolor que me provocaba la fricción de su pija era casi insoportable…De pronto, la suavidad y la dulzura del gigantesco africano desaparecieron, dando paso a una máquina de coger que parecía incansable.Arremetió contra mi concha inflamada con una tremenda brutalidad irracional,cogiéndome sin parar, haciéndome llorar y gritar de dolor durante todo el tiempo.Se reía excitado por mi llanto y mi dolor, pero sin embargo, no conseguía acabar y eso parecía enfurecerlo. La solución que encontró fue aún más dolorosa y cruel.Sacándome la verga de repente, tomó mis nalgas con ambas manosabriéndolas con tal rudeza que pensé iba a desgarrarme.Escupió varias veces en la entrada bien estrecha de mi ano para lubricarme, pero no pudo lograrlo. Le rogué que no me la metiera por el culo, seguramente iba a desgarrarme. Eso no le importó en absoluto, me hundió el glande en una sola embestida y siguió empujando bien duro, mientras yo aullaba como una loca.Empujó mi cabeza contra el sofá, ahogando mis lastimeros gritos de dolor.Por suerte se excitó bastante rápido y repentinamente le sobrevino un sonoro orgasmo, mientras me tenía empalada por el culo. Sentí que me llenaba el interior con muchísimo semen hirviendo. Después me siguió culeando durante un rato más, hasta que se vació por completo dentro de mi recto.Cuando finalmente se dio por satisfecho, me la sacó de un tirón, dándome unas tremendas palmadas en la cola, diciéndome que ...