ABRIL
Fecha: 28/01/2018,
Categorías:
Erotismo y amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pero ella no me dejó, despegó su boca de mí y fue hacia un armario. - date la vuelta, me coloco unas esposas en las manos y las cerró. -tranquilo esta es nuestra noche, dijo sonriendo cuando me di la vuelta. Siguió chupándome los pezones y bajo la palma de su mano para posarla sobre mí glande, empezó masajeándolo de abajo a arriba por encima del pijama mientras seguía comiéndose mi cuerpo a besos. Yo tenía ganas de tocarla, pero las esposas no me dejaban. notaba como mí pene se hacía grande entre sus manos. volvió a besarme en la boca y se agarró de nuevo al trasero, ¡ella si podía!. -túmbate en la cama, levanto mis pies y sacó el pantalón. – ohhh, que tamañitoo más rico. Dijo contemplando mi erección. Yo quedé sentado en la cama que estaba pegada al suelo, ella de pie frente a mí empezó a quitarse la camisola lentamente, La levanto con su mano derecha por encima de sus preciosas y grandes tetas, tenía la cabeza inclinada y los ojos cerrados, metió el dedo meñique de la izquierda en la boca y lo mordió suavemente. Su cuerpo era realmente esplendido, los senos le colgaban por encima del codo, eran grandes, pero bien formados con los pezones un poco precipitados, la cintura muy marcada a la altura del precioso ombligo por encima de las braguitas negras que aún conservaba, era un pelín grande de caderas, pero se le notaba la musculación desarrollada, fijo que hacía mucho deporte. Acabó de quitarse la camisola y acerco uno de sus pechos a mí boca. Empecé pasándole la lengua ...
... por el pezón y al rato lo tenía todo en la boca chupándolo, succionándolo. Notaba el olor y sabor de su piel creando sensaciones de pasión en mí cerebro. ella agarraba mi cabeza contra sus tetas, tenía los ojos cerrados y gemía levemente. - quiero tocarlas. Pronunció una sonrisa mientras negaba con la cabeza. Me ayudo a ponerme de pies y masajeó con sus senos mi pecho, mi cintura y volvió al armario, sacó un espray de crema y un paquete de pañuelos que dejo en el suelo, de rodillas se acercó y puso su cabeza frente a mi pene erecto, lo empezó a masajear levemente con la mano derecha en principio, luego con las dos manos. Pensaba iba a reventar cuando de repente paró y recogió el prepucio echándose crema en la mano derecha y extendiéndola por el pene, lo agarró después suavemente y empezó a hacer un movimiento de vaivén lento al principio, me miraba a la cara parando o subiendo la velocidad con mis gestos. Estaba alucinando en colores, en la vida me habían masturbado de esta forma. Cogió un pañuelo con la mano izquierda y subió mucho el ritmo de la mano, me temblaban los pies, como podía mover la muñeca con esa velocidad, note como se empezaba a formar el orgasmo en mis huevos y solté el aire, ella ya estaba preparada y no paró hasta que sintió las contracciones en mi pene, puso el pañuelo para que el corro de mí semen no manchara la pared. – te ha gustado?, no pude ni contestar. Me limpio bien y tapó el prepucio. Nos besamos durante un rato intercambiando saliva y sudor, - ...