El vestuario
Fecha: 15/01/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... gusto mientras Riky le iba metiendo cada vez mas el bote de suavizante. Le dije que sacara el bote, que ahora se la iba a follar. Dejó el bote en el suelo y se coloco delante de Sonia y la empezó a follar con fuerza, mientras Sonia me hacia correr de placer en su cara. Mis jugos recorrieron toda su cara y no dudé en retirarme y besar esa salada boca, mientras Riky me empezaba a introducir sus dedos en mi calentísimo culo. Primero un dedo, luego dos y así hasta hacerme correr de nuevo. Me giré y le saque la polla del coño de Sonia y empecé a metermela dentro de mi boca, con suavidad pero con ganas de tragarme todo el semen que Riky puediera sacar de allí, mientras Sonia me masturbaba con su jugosa lengua hasta adentrarse en mi sexo, yo le iba chupando la polla al ritmo que Sonia, cada vez más cachonda, se adentraba con su lengua dentro de mi y sorbia mis jugos, eso a Riky le excitó muchísimo, sacó su polla de mi boca y cogiéndome por las caderas, me sentó encima de él y me penetró con fuerza, yo gemía de placer, estaba gozando como nunca lo había hecho antes, nunca había follado con un tío mientras mi mejor amiga se masturbaba y me besaba los pezones poniéndolos ...
... aún más duros, y cuanto más gemía, con más fuerza me penetraba Riky, más mordisquitos me daba Sonia y más cachonda me ponía yo, estaba que no cabía en mi del placer. Pero sabía que a Riky le gustaban las buenas mamadas así que sin pensarlo dos veces, le cogí la polla y me la introducí de nuevo en la boca, besándola, masturbándola y lamiéndole la punta e intentando introducirme por aquel agujerito por donde le salían aquellos salados jugos mientras Sonia no dejaba de besar y lamerle sus huevos, recorriendo con su lengua sus ingles, acariciandole los pezones y escuchando sus gemidos por aquel enorme placer que le estábamos haciendo sentir, Riky intentó aguantar pero aquel ardor que le recorria el pecho, y el semen intentando salir de allí dentro se corrió encima de nuetras caras haciéndonos tragar todo aquel semen que había sacado de su enorme polla, levantamos la cabeza y empezamos a turnarnos para lamerle la polla hasta dejarla limpia de semen. Cuando terminamos de ducharnos, Riky se marchó sin decir palabra alguna, pero sonriendo, y desde entonces siempre que acabamos un entrenamiento Sonia, Riky y yo nos encontramos en las duchas y pasamos un buen rato. BICHU