Diego y su amiga trans.5 - Relatos Eróticos

Diego y su amiga trans.5

... de vestirse, pero él después de 4 polvos todavía le hacía cosquillas por dentro. Vamos porque si no nos vamos más dijo ella. Fueron muy despacio desde el telo hasta la casa, se besaron, Se despidieron ella y tiro un beso con la mano. El fue el lucrando todo el camino la estrategia que debería seguir con Mónica. Cuándo llegó a su casa está lo estaba esperando en la cocina. Sentate vamos a hablar, dijo ella con un tono bajo. Te pido perdón, quiero que arreglemos las cosas por favor!!! No me quiero separar de vos, tenemos una familia hermosa una casa perfecta dos autos buenos trabajos porque separamos?? Perdóname de arranquemos de cero nuevamente. Dijo ella. Bueno terminaste?? Te voy a decir lo que vamos a hacer, vos te vas a quedar con los chicos en la casa, la vamos a poner en venta y la dividimos en dos, compartimos la tenencia de los nenes, y cuando hables con mi abogado te va a decir cuánto te toca de mensualidad. No quiero estar ni un segundo más con vos. El tono firme y decidido de Diego acompañado por el día que había tenido le daban un coraje para encarar la situación. Luego de que ella le ruegue un rato, él se fue al living y se acomodó para dormir en el sillón, ella llorando, se sentó a su lado y siguió rogándole, Diego necesitaba qué ella se sintiera más culpable a un, entonces le pregunto, en que falle?? Cómo me pudiste cambiar de esta forma?? Llego a mi casa y te encuentro qué  Una gorda te está chupando la concha!!! Solo decime cómo empezó todo?? Aló que Mónica ...

... sollozando, comenzó a relatar. En el sanatorio cuidando a mamá, una noche apareció Jessica qué es enfermera acababa de terminar su turno, yo estaba súper contracturada y charlando me dijo si que Sí quería mi  me masajeaba, la dejé comenzó a masajearme, me gustaba mucho lo que estaba haciendo porque me relajaba, entonces le di las gracias y me dijo acostarte en la cama de al lado boca abajo qué te voy a masajear la espalda, uy muchas gracias dije yo!! Cada vez me gustaba más lo que me estaba haciendo, y va desde el cuello hasta el nacimiento de la zanja de la cola, cada vez me gustaba más, empecé a sentir una rara sensación, entonces fue ahí cuando ella me dijo si quería sacarme la remera desabrocharme el corpiño para mensajearme mejor total no iba a venir nadie quédate tranquila. Al principio me costó luego le hice caso, me siguió masajeando y me empezó a masajear los glúteos, pero no hice nada por detenerla, porque me encantaba lo que me hacía, luego me fue bajando despacito el pantalón tampoco hice nada por detenerla, fue mandando su mano entre medio de mi zanja hasta llegar a la concha, y tampoco hice nada. Despacio me fue bajando el pantalón hasta que me encontré completamente desnuda, no podía creer lo que estaba haciendo la quise detener pero me dijo que me quedara tranquila, qué mi madre dormía y no iba a venir nadie hasta dentro de dos horas, y yo me sentía tan cómoda y a la vez tan vulnerable, qué me recosté y deje que me hiciera lo que quisiera, bajo su boca y me ...