Unos días calientes en Punta
Fecha: 31/12/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... laguna… pero vos…?”Le preguntó a Anita con cierta malicia en su tono.Ella sonrió, diciendo que había disfrutado el chapuzón en el mar con él.Fabio de repente le ofreció una remera, diciendo que el aire acondicionado estaba muy alto y los pezones de Anita indicaban que ella sentía algo de frío. Ella le agradeció la atención y entró al baño a peinarse.Fabio aprovechó para acercarse a la puerta del cuarto. Me miró con una amplia sonrisa, como gozándome y luego retrocedió, dejando la puerta entreabierta…Anita reapareció vistiendo esa breve remera, que apenas le cubría la cola. Me imaginé que seguía en bolas debajo, ya que no había traído una tanga de repuesto…De repente levantó la remera sin que Fabio la viera y se acarició la cola, donde tenía restos de arena. Pude confirmar que no llevaba otra tanga.El flaco entró al baño y enseguida salió con una pequeña toalla anudada a la cintura. Le dijo a Anita que allí no tenía otro short para cambiarse…Mi esposa se quedó mirando fijamente esa toalla, evidentemente el tamaño de ese bulto tan prominente la tenía un poco hipnotizada.“Te interesa ver algo más…?”Le preguntó Fabio, mientras lentamente retiraba la toalla de su cintura. Tanto mi esposa como yo quedamos con la boca abierta.El flaco lucía una minúscula sunga amarilla que consistía en dos hilos en la cintura que sostenían una especie de bolsa, donde se alojaba esa enorme pija.Mi delicada mujercita tuvo que hacer un gran esfuerzo por sacar la vista de aquel imponente bulto, que ...
... parecía estar creciendo más y más.Fabio sonrió y giró para mostrarle la espalda. El hilo dental de esa sunga se perdía entre sus musculosos cachetes, que hacían juego con el par de poderosas piernas que nacían de allí.“Ah, estamos los dos con la cola al aire, esperemos no resfriarnos...”Bromeó mi mujercita, reprimiendo una risotada.La pija de ese flaco estaba tomando un poco mas de consistencia y si antes parecía enorme, ahora asustaba, con tanta majestuosidad…El turro volvió a la carga. Le anunció a Anita que ella había sido votada, entre el personal masculino del hotel, como la esposa más fuerte, la del mejor culo y tetas…Mi esposa tragó saliva y volvió a mirar el bulto de Fabio, ahora ya sin ningún disimulo…“Me sorprende que una mujer algo veterana le gane a las pendejas…”Respondió Anita, pasándose la lengua por sus labios…Agregó que las mujeres del hotel parecían tener solo un favorito en mente; alguien que no tenía competencia…Tenía algo muy especial que lo hacía irresistible, dijo mi esposa, señalando con la mirada ese bulto…La tela de esa sunga ahora se veía estirada, como si ya no pudiera contener por más tiempo esa verga que seguía aumentando de tamaño, mientras su dueño se excitaba mirando a mi esposa…Pude apreciar que los pezones de mi esposa estaban bien erectos bajo la remera; y eso no era por culpa del aire acondicionado. Ella respiraba con agitación producto de la excitación que tenia.De repente, mi delicada mujercita ya no pudo aguantar más…“Quiero verla…” Le ...