Unos días calientes en Punta
Fecha: 31/12/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... me encontraba, tenia mi cabeza muy cerca de sus pectorales. Fabio me empujó hacia abajo y yo comencé a lamer sus tetillas. Suspiró y apretó mis nalgas con su mano.Su dedo mayor comenzó a dar círculos en mi apretado orificio anal…Se llevó ese mismo dedo a la boca y así lubricado empezó a meterlo sutilmente en mi culo. Me tensé y le apreté la pija con ganas…De repente me agarró la nuca, preguntándome si mi esposa sabía hacer una paja tan buena como la que yo le estaba haciendo…Antes de que pudiera contestarle algo, me tomó de la mano y me arrastró fuera de las duchas. Me dijo que me llevaría a un lugar donde nadie nos interrumpiera. Fuimos directamente a su oficina.Fabio me sonrió y abriendo la toalla que tenia anudada en su cintura, me mostró nuevamente su enorme pija. Sin quitarme sus ojos de los míos, comenzó a manoseársela y, en pocos segundos, otra vez la tenía erecta, totalmente dura y muy venosa.Estiró su mano y me arrancó la toalla de mi cintura, descubriendo que mi verga se estaba poniendo dura otra vez. Su mano comenzó a pajearme.Nuevamente perdí el control. Me dejé pajear por ese flaco y cuando miré hacia abajo y lo vi despatarrado en la silla y con su pija apuntando hacia arriba, se la agarré por el medio y le supliqué que me la dejara chupar.Fabio sonrió con malicia y yo me arrodillé entre sus piernas y mirando con fascinación aquella hermosura de verga, me abalancé sobre ella y me metí, lo que pude, en mi boca. Le pasé la lengua de arriba abajo.“Una vez que me ...
... haya sacado las ganas con vos......espero que me dejes cogerme a tu esposa sin culpas... “ . Dijo entre suspiros.Le contesté que, si ella se lo permitía, por mí estaba todo bien…“Tu mujercita está a punto de caer. Está caliente con mi pija…”Me agarró de un brazo y me sentó sobre sus piernas, de manera tal que ambas pijas quedaron juntas. Las agarró con una sola mano y empezó a pajearlas juntas. El roce de su verga contra la mía casi me hizo acabar.Ya estaba casi loco cuando Fabio me preguntó suavemente:“Me vas a dejar que te coja, Víctor…?”Mi silencio le dio la posibilidad de ponerme de pie, darme vuelta y hacerme apoyar mis manos sobre el escritorio. Después se agachó y me abrió las nalgas para lamer mi entrada anal. Al mismo tiempo, me la dilataba con un par de dedos.Comencé a pajearme con frenesí, dejando que él se dedicara por completo a mi entregada cola.Se puso de pie y sacó un pote de gel de ese mismo escritorio.“Este gel va a lubricar tu orto, pero además te lo va a anestesiar…”Luego de untarse la punta de su tremenda pija, se acercó apoyando ese glande contra mi ahora dilatada entrada trasera. Me advirtió que la punta era lo que dolía al principio, mientras la iba metiendo en mi orto.Un lastimero quejido salió de mi boca, al sentir un ardor insoportable.El turro sonrió, diciendo que, en su caso, no era solamente la punta…Me la dejó quieta por un rato mientras mi culo se adaptaba a lo que estaba siendo expuesto. Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo.Acariciaron mis ...