Un día de éstos te voy a coger - Amo
Fecha: 31/12/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Primera Vez
Tabú
Autor: jorgenicara, Fuente: xHamster
... suelo. No podía soportar mirarle a esos ojos, ojos que le había visto su parte más íntima, expuesta.Con suavidad, deshizo el abrazo.-Soy tan feliz, mamá. Este verano me lo voy a pasar haciendo el ganso todo el día. Ya era hora, coño.-Luis, no hables así.-¿Así? ¿Cómo así?-Diciendo esas...palabras.Él se quedó un poco sorprendido. No es que hablase con muchos tacos, pero más de un 'coño' soltaba de vez en cuando y hasta ahora su madre nunca le había recriminado por ello. Entonces, comprendió.-¿Te refieres a...coño? ¿Es porque vi tu...?-Luis, por favor, jamás vuelvas a mencionar eso. Ya estoy bastante avergonzada.-No pasa nada, mamá. De verdad.-Sí, sí pasa.Luis se dio cuenta de que su madre estaba a punto de llorar. Así que intentó zanjar el asunto.-Olvidado. Jamás pasó lo que pasó.-Gracias. Voy a ... preparar la comida.Pero sí que pasó. Esa noche, en su cama, Luis recordó todo lo que vio. Recordó las tetas de su madre, grandes y algo caídas bambolearse al ritmo de la paja que se hacía. Y sobre todo, recordó aquel negro coño, brillante por los jugos de placer. Los gemidos ahogados. El rostro de placer en el orgasmo.Y mientras lo recordaba, su mano subía y bajaba a lo largo de su polla, hasta que entre contracciones, se corrió, llenando su pecho de largos goterones de caliente y espeso semen.Después, reposando su placer, se dio cuenta de que había gozado pensando en su madre. Aunque a veces la había mirado, nunca había pensado realmente en ella como mujer. Pero ahora, al haberla ...
... visto masturbarse, no se la quitaba de la cabeza.Aunque los dos lo intentaron, las cosas ya no fueron como antes. Rosa no podía mirar a la cara a su hijo. El recuerdo no se le borraba. Y Luis no se sacaba de la cabeza aquella imagen. Su madre abierta de piernas y corriéndose. Todas sus fantasías masturbatorias, a partir de ese día, era con esa imagen.Pero eso eran sólo fantasías. No le gustaba era como la relación con su madre se había resentido. La notaba fría con él, distante. Intentó hablar con ella, pero siempre le decía lo mismo, que lo olvidara todo. Pero ella no olvidaba. Cada vez que intentaba mirarle a los ojos, recordaba la mirada de aquel día.Las cosas fueron a peor, hasta que un día, estando los dos solos, viendo la tele en el salón, Luis decidió que todo tenía que acabar ya.-Mamá, esto no puede seguir así.-Te he dicho mil veces que no hay nada de qué hablar, Luis - dijo Rosa, sin mirarlo.-Coño, mamá. Ya está bien. Sí, te vi haciéndote una paja. ¿Y qué ? Todos nos hacemos pajas.-Luis, por el amor de dios. Déjalo ya.-No, ya me cansé. Ya no me miras, no me hablas.-Es que....me muero de vergüenza.Rosa fue a levantarse, para irse a su cuarto.-No. No te muevas, joder. Quédate quieta. Hablemos.El tono imperativo de su hijo la sorprendió. Se quedó quieta y se atrevió a mirarlo. Luis se dio cuenta de lo sorprendida que se quedó su madre.-Que te viera haciéndote...haciendo eso no cambia en nada mi opinión de ti - mintió.-Son cosas que un hijo no debería ver hacer a su madre ...