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(22) Los amores de Ana Etxeberría
Fecha: 28/12/2017, Categorías: Grandes Series, Microrelatos, Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
... de asco tras la grabación de mi vídeo. Tuvo un arrebato coñal de arrepentimiento, y me denunció. Siete meses de cárcel. Y quien se mete conmigo se mete con toda la fraternidad. -¿Todo este coñazo es por venganza? -Es que sucedió casi lo mismo con el vídeo de la cabeza de cerdo. Era una grabación privada, pero Pamela lo divulgó con el beneplácito de Sara, la burla de Sonia y la distribución de Marta, que era quien grababa. -¿Y Rocío Quesada? -Un daño colateral. Un capricho de Cajahueca número 23. -¿El enamorado de Ana? -Se lo he dicho miles de veces a Mikel. Si quieres follar con Ana díselo y se baja las bragas al instante. No tienes que formar un cipote para poder contactar con Ana. Yo creo que es tímido en el amor pero muy bestia abriendo tripas de chicas. -Sois unos putos enfermos. -¿Tu crees? Pues no has visto nada. ¡Dale! Y Carolina fue degollada allí mismo. Se desplomó en el suelo como un saco de patatas. -¿Lo ves? ¡Eso sí es estar enfermo! Es muy sencillo. Ellas son putas y nosotros unos locos de atar. Ellas se dedican a fornicar en nuestros vídeos para luego denunciarnos como si ellas fuesen hermanitas de la caridad. Cinco miembros de OMEGA salían en el vídeo de la cabeza de cerdo. Todos a la cárcel y todos con ...
... el culo rojo en sus celdas. ¿Lo ves justo? Esas chivatas de mierda han pagado y solo quedas tú en la ecuación. ¿Qué hacemos contigo? Dime. -¿Qué te parece soltarme de aquí? -¡Mec! Respuesta incorrecta. -¿Y cuál es la acertada? -No debiste hacer esa pregunta –enseñó Darío un puñal afilado como un sable samurai-. ¿Cómo quieres que lo hagamos? -Soy policía. No puedes matarme. Me buscarán. -¡Mec! Segunda respuesta incorrecta. Ya no eres poli. ¿Te creías que lo ignoraba? Ahora mismo eres un cero a la izquierda. Además, con tu muerte tu video porno con Ana se revalorizará de forma escandalosa. Ella alcanzará la fama, tú la tumba y yo la pasta gansa. Y todos contentos. Bueno, excepto tú que estarás podrido junto a tu lápida. Te prometo que iremos a tu entierro y pondremos unas flores, ¿te parece bien? -Jódete. -No, querido. Jódete tú. Y Darío lo cosió a puñaladas durante cinco interminables minutos. Las tripas se desparramaron y la carne cortada se esparció como migas de pan. -Bufff, esto es mejor que el sexo –aulló Darío como un lobo alfa. -Yo me encargo de la limpieza –se ofreció Morán. -Gracias. Es la cama de Ana y folla con uno en una hora. Que quede impoluta. Esta cama tiene más historia que la de Madame Du Barry. FINAL