Profesor de colegio
Fecha: 25/12/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sin doblar las rodillas, a veces no lo he hecho, pero sí que puedo hacerlo. -Vamos a comprobarlo, venga. -Sí señor. La preciosa alumna se puso de perfil y dobló la espalda hasta que las puntas de sus dedos tocaron las puntas de sus pies. Sentí una punzada de lujuria cuando me di cuenta que, con lo subida que llevaba la falda, su culito quedaba prácticamente al aire. -¿Ve como sí que puedo? -Lo veo, lo veo. -¿Me castigará? -Mira, escúchame, yo tengo que castigarte, en este internado, cuando una alumna fuma, se va a casa una semana. -Pero Don Miguel, no me expulse a casa, si lo hace mi padre se enfadará mucho. Es algo habitual que una alumna trate de engatusarme de vez en cuando para que no la castigue. Se ponen a suplicar y a llorar. Siempre he sido y soy inflexible y no accedo a los lloros de una joven de papá que no quiere que la castiguen, pero esta vez estaba realmente cachondo, y me excitaba verla suplicarme, así que pensé que podía seguirle el juego un rato. La mire fijamente por encima de las gafas y saqué su ficha del cajón de la mesa. -Cristina, aquí tengo tu ficha... Mira, todos los años tenemos una alumna como tú, no eres buena estudiante, y sobre todo tienes dificultad para asumir las normas. -Jo, eso no es verdad, yo a veces ya sé que no me he portado bien, pero en general soy obediente. -¿Obediente? -Sí, intento hacer lo que los profesores me digan que haga. -Ya, los profesores te han dicho por ejemplo que te subas la falda por encima de las rodillas. -Esto... ...
... -Sabes perfectamente que a las hermanas que dirigen este colegio no les gusta nada que llevéis así el uniforme. -Si Don Miguel -dijo la pobrecilla mientras se bajaba un poco la falda para colocársela a la altura de las rodillas. -No, no, ahora no lo intentes arreglar, vuélvete a ponerte la falda como estaba, ya no tiene solución. -Jo, pero lo siento. -Nada de excusas -dije yo mientras miraba como ella me miraba con expresión de carnero degollado. Mientras me miraba se volvió a subir la falda, quizá incluso más que antes. Recuerdo que pensé que tal vez me estaba propasando, la alumna me estaba mirando de un modo, poniendo los labios ligeramente hacia fuera, que me hizo pensar que trataba de seducirme para que no la castigará. Una parte de mi pensó que debía cortar aquella situación cuanto antes, pero tenía delante de mi a una preciosa adolescente que se subía la falda mientras me ponía morritos a la espera de convencerme. Había tenido cientos de veces esa fantasía, y aunque no pudiese realizarla, tampoco quería acabar ya con esa situación. -¿Así era como estaba la falda?, no creas que me puedes tomar el pelo. -Jo, no sé. Sí, así era como la tenía -La hermana Marisa se ha quejado de ti, y dice que a veces llevas la falda aún más subida. -No lo volveré a hacer, a partir de ahora llevaré la falda cómo me digan que he de hacerlo. -Ahora es inútil lamentarse, enséñame porque la hermana Marisa se queja -Ehh... no le entiendo Don Miguel. -¿Cómo que no me entiendes?, no puedes ir por ...