La madre de mi mejor amigo III Final
Fecha: 24/12/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Xander_racer2014, Fuente: SexoSinTabues
... le contestó: Amparo no hagas locuras que no eres una conductora experta, vete mañana, hacéis noche y volvéis pasado. Quizás tienes razón cariño, Amparo le llamaba cariño a todo el mundo, incluyéndome a mi. Esa noche Amparo y yo follamos como si se fuera a acabar el mundo y en el fragor del polvo ella me dijo: Que gusto me da que me folles, me matas de gusto. Que rico lo estoy pasando, y que pena me da que mañana no estemos juntos. Cuando esté de vuelta te voy a hacer un regalo. Galante yo le contesté: No necesito ningún regalo, tu eres el mejor regalo que he recibido en mi vida. Tu también me das a mi mucho placer, me tienes preso de tu cuerpo. Cómo me gusta lo que me dices, pero a la vuelta te voy a hacer un regalo muy especial, te voy a dar mi culo para que disfrutes de él. No hay intimidad mayor entre un hombre y una mujer y yo creo que ya te has ganado que yo te lo ofrezca. Te vas a volver loco, ya lo verás. ¿ Te gusta que yo te regale mi culo? Me encanta mi amor, pero tendrás que ayudarme para que disfrutes. No te preocupes mi niño que seguro que me vas a matar de gusto. A mi me encanta que me den por el culo pero es un privllegio que doy a muy pocos. Cuando me levanté Amparo y Fernando ya se habían ido. Mi madre estaba en la cocina tomando un café y conociéndola como yo la conozco, haciéndome ver que estaba contenta y feliz, pero a mi no me engañaba, algo no iba bien. Para que todo pareciera normal preparamos las cosas y nos fuimos al rio. Siguiendo la norma llegamos y ...
... nos quedamos en pelota. Mi madre al poco rato se fue al agua. En su trayecto hasta el baño yo me pude recrear contemplando su cuerpo, antes lo hacía por comparación con Amparo, ahora lo analicé sin compararlo con nadie. Me pareció que mi madre era dueña de un cuerpo muy bonito, menos rotundo que su amiga pero precioso. A su vuelta se tendió en la toalla y se puso a tomar el sol. Echada a mi lado me pude recrear observándola. No se si acordándome de lo que había visto en días anteriores lo cierto es que me empalmé, me puse no burro, burrísimo. Noté mi verga a estallar. Mi madre echada boca arriba de repente me dijo: Jimmy dame crema que no me quiero quemar. Dame por todo el cuerpo que hoy pica mucho el sol. Yo entendí y luego los hechos me dieron la razón que las palabras de mi madre eran una invitación, una invitación a que recorriera todo su cuerpo con mis manos. Mientras esos pensamientos pasaban por mi mente me comporté de la manera más normal. Empecé por la cara, seguí por los hombros y los brazos para de ahí dedicarme a sus tetas. Me parecieron preciosas, las dos tetas más preciosas del mundo, en ese momento me parecieron mejores que las de Amparo. Mi madre, yo creo que para animarme en mis maniobras, me regaló unos gemidos ya no tan bajitos como la primera vez que le di crema. No solo eso, me dijo: que bien me acaricias. Como me gusta lo delicado que eres conmigo, mi niño. Cuando ya dejé las tetas me bajé a su vientre y de ahí directamente a su sexo. Ella me recibió de ...