AHORA SON DOS VIII - Relatos Eróticos

AHORA SON DOS VIII

... marque el número de Antonio y le dije que bueno que iría con ellos pero que debía irme temprano a casa, me dijo que sí que apenas se acabara el partido nos íbamos, quedamos de vernos en la entrada de la empresa a las 6:30 p.m., antes de salir me di un retoque, ese día por ser viernes tenia puesto un Jean ajustado, unas botas de tacón y una blusita que me daba arriba del ombligo y de straple blanca, me puse una chaquetita de Jean encima y recogí mi cabello en una cola de caballo, me maquille y salí, cuando llegué abajo estaban Antonio, Jesús y otros chicos y chicas de la oficina, los salude a todos y nos fuimos, llegamos al bar y mientras comenzaba el partido pedimos unas cervezas, mis hermanos no se despegaban de mí, las miradas coquetas seguían y aprovechando que todos estaban entretenidos en el partido ellos comenzaron a acariciar mi espalda, mi cabello y de vez en cuando ponían una mano en mi pierna, Antonio como siempre que era el más arriesgado, se acercó a mi oído y me dijo que estaba muy linda y que olía delicioso, le dije gracias y le guiñé el ojo coquetamente, Chuy mientras tanto acariciaba mi cabello, parecía embobado de verlo tan negro y liso, de repente sentí su mano acariciar mi cuello, y eso me calentó un poco, pues soy muy sensible en el cuello y la espalda, así seguimos y yo también a veces les ponía una mano en la pierna a alguno y a Toño que estaba a mi lado derecho le rozaba el cuello con mi mano. Al terminarse el partido todos los demás se despidieron, yo ...

... también me levante y les dije que me iba, pero Antonio me propuso que me quedara y que me invitaban a comer, lo dudé un poco, pero finalmente acepte fuimos a comer y las caricias disimuladas pasaron a ser evidentes cuando nos subimos al auto de Jesús, el manejaba, yo estaba a su lado y Antonio en el asiento de atrás, yo iba sentada de lado para poder conversar con los dos, la conversación estaba un poco subida de tono y Jesús cuando tomaba la barra de cambio aprovechaba para tocar mi pierna y Toño no paraba de hablar de cosas sexuales, pasamos frente a un motel cuando Antonio en tono chistoso dijo: Deberíamos entrar acá. Voltee la cabeza y vi el Motel, me reí y no conteste nada, fuimos a comer y durante la comida Toño interrumpió diciendo que por que no íbamos a un lugar que él conocía que todavía era muy temprano para irnos a dormir, que además al otro día no trabajábamos, le pidió a Chuy que lo dejara manejar y tomamos rumbo, llegamos a una calle que yo conocía bien porque había ido varias veces esa calle llevaba a un mirador desde donde se veía un paisaje hermoso de la ciudad, nos ubicamos en un lugar solitario y de camino habíamos comprado unas cervezas para animar el ambiente, la conversación durante el camino siguió muy subida de tono, y eso hizo que me mojara un poco. Llegamos al lugar y nos bajamos del auto destapamos cervezas y seguimos en nuestra conversación, de repente Toño se acercó a mí y sin decir nada me beso apasionadamente, sentí como su lengua jugaba dentro ...