1. José! Te fuiste y te la perdiste...2


    Fecha: 13/02/2021, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Pedro, Fuente: computo.ru

    ... estar con él le fueron dando paso a el repiquetear de mis hormonas. Todo momento que podía me  masturbada pensando en el macho que ya no estaba. A mi cabeza volvían los litros de leche que le había tragado, los besos y los toqueteos. Soñaba con que volvía y con su sonrisa que iluminaba todo nos besábamos y por fin le podía entregar la cola. Pasaron los días y las semanas, y ni novedad de José.un día Yo estaba sentado muy cerca de la habitación que había sido nuestro nidito de amor. Cuando apareció el paraguayo, no le di mucha atención.y él trataba de sacarme conversación de alguna forma. Hasta que me dijo, lo extrañas mucho a José?? Ahí sí tuvo mi atención , lo miré de reojo y le dije que sí. Claro, era tu novio no?? Y ahí como si fuera un choque eléctrico me di vuelta y yo miré a los ojos no entendiendo lo que estaba pasando!! No!! De dónde sacas eso lle contesté  enojado. Ventile a tu papá o a tu mamá a mí no!! Cuando ustedes se encerraban a la tarde yo los esperaba por el huequito de la ventana. Veía cómo se ponían en bolas y vos le chupaba la poronga, que grande que la tiene no!! Tanto que no la podías aguantar, pero para que te coja con semejante poronga, Yo calculo que te parte al medio!!mientras el paraguayo me decía esto los ...
    ... calores me iban subiendo y yo no salía de mi asombro y ni vergüenza. Lo único que le atiné a decir fue que por favor no le diga nada a nadie.a lo que el paraguayo me contestó con un gesto para que me quedase tranquilo que él no iba a decir nada a nadie. Le agradece con una sonrisa. Eso sí!! Mi silencio tiene un precio esbozó socarronamente. Con mis ojos desorbitados y tembloroso le pregunté cómo?? Si,!! Me vas a tener que pagar el silencio,. No tengo plata le dije. Bueno, pero si no tenés plata cómo me piensas pagar?? No sé!! Le respondí muerto de miedo. Capaz que con un poco de cariño lo vamos solucionando, me respondió. A qué te referís con cariño le pregunté ya pensando lo que vendría como respuesta. El paraguayo se empezó a masajear su paquete del lado de afuera del pantalón y me respondió, cuando quiera podemos hacer lo mismo que hacía con José.Una desesperación pasaba dentro mío y no sabía cómo reaccionar, titubeando le dije que si, pero que no le dijera nada a nadie. Aprovechando que no había gente en el depósito, el paraguayo miró para todos lados, y me dijo vamos para la pieza. Empezar a pagarme lo que me debes. Perturbado me paré y caminé despacito hacia la pieza.Tenemos unos 20 minutos para divertirnos un rato me propuso. Continuará. 
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