José! Te fuiste y te la perdiste...2
Fecha: 13/02/2021,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Pedro, Fuente: computo.ru
Como dormir después de lo que había pasado!!?? Lo único que hacía era pensar en José todo el tiempo, con cualquier pretexto trataba de ir al depósito aunque sea para verlo un ratito. Pero no encontrábamos el momento justo para poder estar de nuevo juntos. Hasta que encontramos los martes y jueves de 15 a casi 16 horas ese ratito en que yo volvía de gimnasia del colegio y al depósito entraba el primer camión. Y ahí nos matabamos, que queríamos hacer todo en un ratito yo lo primero que hacía era arrodillarme chuparle su semejante poronga, nos revolcamos en la cama, y yo le pedía por favor que me coja, Él me decía que yo todavía no estaba preparado para comerme esa terrible herramienta por mi virgen colita. Me desespero por cogerte pero no podemos hacerlo en tan poco tiempo, acabábamos cómo podíamos hacíamos de todos menos la penetración. En esos 45 minutos hacíamos de todo, José me ponía crema en la raja del ojete y me hace a resbalar su poronga hasta llegar a mis huevos, simulador que me cogía, esos nos excitaba muchísimo a tal punto que acabábamos los dos, yo le insistía constantemente y que me cogiera, con tanta crema y tanta calentura José apenas me la puerteaba a me parecía que me Adrián en dos y me caía para adelante con un terrible dolor de orto. Ves!!! Todavía no estás preparado ya va a llegar el momento y te la vas a comer toda, me decía mientras trataba de hacerme pasar el dolor con masajitos en mi culito dolorido.. un día la suerte se acordó de nosotros, mi mamá ...
... salió con mis hermanas, mi papá como siempre no estaba, y yo sabiendo que mi mamá tardaría mucho en llegar salí corriendo para el depósito, estaba mi amor, pero, pon el paraguayo, un vago que a veces trabajaba con mi papá, puesta y me fastidió al verlo porque por culpa de que él estuviera ahí no podríamos estar juntos con José, se me prendió la lamparita y me volví para mi casa, volví a los 5 minutos y le dije a José que mi mamá lo llamaba, entonces al paraguayo no le quedó otra que irse, él estaba esperando a mi papá pero cómo mi papá tardaría mucho en venir decidió irse y volver más tarde. Y ahí sí nos encerramos con José en la pieza y dimos rienda suelta a nuestra calentura, nos desnudamos y nos tendimos en la camita, era un intercambio de saliva de nuestros besos nuestras lenguas espadeaban y no nos alcanzaban las manos para tocarnos por nuestros cuerpos. Siempre con su barra de carne amenazante erguida y apuntándome constantemente, en un momento, y me puse apoyado sobre mis antebrazos y arrodillado en cuatro patas al borde de la cama ofreciéndole mi orto para que me lo coja, trataba de ser lo más gatito posible arqueando mi cintura y empinando mi cola, él tomó la crema Pons se untó bastante los dedos con ella y me la paso por toda mi zanja y se detuvo en mi angelito mientras me acariciaba los huevos y mi pito con su mano izquierda con la derecha me introducia ahí lo sacaba y yo gemía como un gatito, se paró detrás de mí y los dos volábamos de la calentura, no había nada en ...