José! Te fuiste y te la perdiste... - Relatos Eróticos

José! Te fuiste y te la perdiste...

... ambos brazos a los costados de mi, y se masturbaban con mi cola sí desde luego penetrar. Me ordenó que comenzará a pajearme , meter mis manos para agarrar mi pija hizo que empinara mi cola, su saliva hacia regalar todas sus semejantes máquina por mí zanja.todo lo que hacía me gustaba. Todo lo que me platicaba me calentaba. Fue todo tan frenético que ninguno de los dos aguantó más, Yo leo un alarido y volví a llenarlo las sábanas de leche, y el dirección o la punta de su poronga a mi agujerito hizo presión y me inundó el agujerito de leche rebalsando toda mi zanja. Se desplomó encima mío y sentir el calor de su pecho en mi espalda y su respiración al costado de mi oído. Me decía al oído lo mucho que había esperado este momento, me dijo que ese era nuestro secreto, y que íbamos a ser novios a escondidas, yo asentía con la cabeza todo lo que me decía me encantaba. Creía que estaba enamorado de José, me besaba el cuello y me chupaba el lóbulo de la oreja, mientras con suaves movimientos pélvicos así a regalar así a resbalar su flácida poronga por la leche que había en mi zanja. Estuvo haciendo eso un rato largo y yo estaba inmóvil. Cuándo me dijo qué por hoy ya estaba que no deberíamos limpiar porque en cualquier momento iba a llegar algún camión y él tenía que estar preparado. No limpiamos nos vestimos y nos fuimos al depósito a jugar a las cartas. Llegó mi madre al rato transcurrió la tarde y a la noche me costó dormir pensaba en lo que habíamos hecho con mi novio y lo que vendría. Continuará.