José! Te fuiste y te la perdiste... - Relatos Eróticos

José! Te fuiste y te la perdiste...

Allá por medio de los 80's yo andaba por los 14 años y vivía en una localidad del conurbano bonaerense, familia clase media, mi papá tenía un reparto con un depósito al lado de mi casa, yo tenía dos hermanas mayores y mi mamá ,por supuesto. Jugaba a lo que jugaban todos los chicos de esa edad en esa época, no tenía ningún tipo de vocación sexual hasta ese momento. Pero un día, mi papá tomó un muchacho para trabajar, José, un chico de 20 años que venía de lo más profundo de la provincia de Buenos Aires.no tenía dónde parar por eso mi papá le dio una piecita muy chiquita que había en el fondo del depósito. No solo trabajaba con mi papá sino que también hacía las veces de sereno. Cuando lo vi por primera vez sentí un flechazo, No es que me gustaran los hombres, apenas es una criatura que por ahí me podría gustar alguna que otra nena, esa piel blanca esos rulos y esa mirada angelical parecía que me había llamado por demás mi atención. No sé porqué pero sentía una gran atracción hacia él, José me trataba con mucho cariño, y a mí me encantaba estar con él, sentía como un imán, y al parecer a él le pasaba lo mismo conmigo, cuando nos veíamos nuestros saludos eran muy efusivo y cariñosos, José me daba muchos besos en los cachetes muy cerca de la boca, todos los días esperaba con ansias ir a saludarlo para que me dé esos besos que tanto me gustan, , mucho siempre que no no hubiera nadie, más porque tenía 14 años pero me daba cuenta que algo prohibido había en esos saludos tan ...

... cariñosos , yo trataba de encontrarlo cuando estaba solo, y a veces jugando a la pasada, él me tocaba la cola, y al instante el índice a la boca en señal de silencio, obviamente pidiéndome que no le contara a nadie que me había tocado la cola, Yo ponía cara de que estaba todo bien, y a veces iba por una tocadita más. José se daba cuenta que a mí me encantaba jugar a toquetearme con él. Yo también a la pasada le tocaba la cola, y él se agarraba el paquete y me decía muy despacio tócame esta. Y me parecía que era lo que yo quería tocar, pero no me animaba.mi papá le dio un trabajo de ordenador permanente del depósito entonces ya no tenía que salir a repartir nada más se quedaba todo el día dentro del depósito. A la siesta estaba completamente solo, de 14 a 16 que llegaba el primer camión. Entonces yo tenía que buscar la forma de ir a jugar con él dentro de ese horario. Pero nunca se daba la oportunidad,  había alguien o algo que nos lo impedía. Era muy raro que pudiéramos estar a solas, Él me decía  que debía ir a dormir la siesta con él, cosa que me tenía muy ansioso. Pero siempre había algo que nos lo impedia.Sentía muchas ganas de estar con José a solas, para hacer No sé qué. Un día hacía mucho calor y mi mamá me dijo que debía ir al médico y como mis hermanas no estaban no sabía con quién dejarme. Algo la iluminó y dijo José!! Y a mí me explotó el corazón de alegría por fin iba a estar por mi amigo a solas!! Le pidió por favor y le agradeció mucho que yo me podía quedar con él ...