1. La crisis (I): Ajustándome


    Fecha: 18/12/2017, Categorías: Gays Sexo en Grupo Autor: hectornieto, Fuente: CuentoRelatos

    ... podría tener ese dinero era demasiado. Era definitivamente mi día de la suerte. Él me sonrió y tomo su iPhone último modelo y comenzó a llamar a alguien. Cuando corto, me explicó que vendría su socio, que si para él le parecía bien mi perfil podría comenzar con el trabajo. Unos minutos más tarde suena el timbre y el dueño de la casa abre la puerta. Era el socio. Nos presentamos, yo estaba muy nervioso. El socio lanza un reconfortante -"yo confío en el ojo de Ernesto, no necesito hacerte una entrevista, cuando él me dijo que venga era porque seguro sos el indicado" Ernesto lo interrumpe y me hace tomar asiento en un cómodo sofá, ellos se sientan uno a cada lado. -"mira pibe, nosotros venimos de un palo que es prejuicioso, nos cuesta tener vida social. Por nuestra posición hay mucho falso que se nos pega y no podemos disfrutar de una vida plena." Yo no entendía a donde iba, así que siguió diciéndome -"mira, nosotros somos amplios, como decirte, en el plano sexual. Somos muy abiertos a todo. Y para que vamos a dar más vueltas, queremos incorporar a un jovencito tiernito así como vos a nuestra cama" Se me congeló la sangre. Toda la supuesta bondad era solo para reclutarme para su perversión. -"no hay nada malo, es solo sexo, y ya que vos necesitas para tus cositas podemos ayudarte con estos $50" mientras sacaba de su abultada billetera el monto propuesto. Tenía ganas de salir corriendo y pegar un buen portazo, y en el momento que estaba por levantarme de ese sillón dije ...
    ... tímidamente: -"acepto" Inmediatamente ambos sonrieron y se pusieron de pie y me invitaron a seguirlos. Me dijeron que pase por delante de ellos y me miraron de arriba a abajo lascivamente. Iba caminando hacia el cuarto y podía sentir sus miradas en mi culo. Cuando llegamos a esa cama king size ya se habían sacado la ropa. Se acercan ambos hacia mí y me sacan la remera. Yo temblaba, Ernesto por ser quien me cazo parece ser el primero en probar y me mete la lengua en la boca casi ahogándome. Siento una mano que va a mis nalgas, era la de su socio. Que no quería desaprovechar tenerme de espaldas y probaba la redondez de mis nalgas por encima de ese pantalón. Luego de poder liberarme de esa lengua de mi cazador, los miro a ambos y ve como poniendo sus manos en mis hombros hacen presión hacia abajo. Era clara la indirecta, tenía que arrodillarme. Comencé a chupar suavemente y dulcemente cada pija, una chupada a cada uno, un lengüetazo a cada miembro. Sentir ese sabor a carne de macho en mi boca fue embriagante. La saliva se me caía por la comisura de los labios, cada vez que sacaba mi boca de cada miembro un hilo de saliva quedaba uniéndolos. Mis manos tímidas comenzaron a rodear la base de cada falo. Los tenía a ambos extasiados bajo el control de mi lengua. Como una puta cada vez que volvía a rodear con mis labios la pija, cerraba los ojos. Como disfrutando ese instante que sentía la herviente piel con mis sensibles labios. Mi lengua saboreo el salado néctar del líquido preseminal, ...