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El albañil en la cama
Fecha: 17/12/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Al regresar a casa aquella mañana de lunes, encontré que mi esposa había arreglado el presupuesto por el arreglo de la azotea con Daniel, el albañil que me había sido recomendado.Le dije a Ana que no era necesario incurrir en más gastos de los que ya teníamos, porque yo mismo podía hacer la reparación sin otra ayuda.Ante tanta insistencia de mi esposa para que viniera el tal Daniel, a quien yo ni siquiera conocía, tuve una chispa de duda. Comencé a imaginarme entonces que ese tipo había estado en casa pero no para inspeccionar la azotea, sino para revolcarse con mi mujercita en nuestra propia cama…Si bien Anita y yo compartíamos fiestas con algunos amigos en donde se nos iba de la mano la cantidad de copas; siempre supuse que no había pasado más allá de que le metieran mano y ella manoseara a otro tipo.No le dije nada a mi esposa. Al día siguiente apareció por casa el tal Daniel y entonces despejé mis dudas. Ese hombre seguramente se había cogido a Ana en su primera visita. Lo pude ver en sus ojos y en la mirada de ella…El día convenido para que Daniel comenzara con la reparación yo salí para mi oficina como de costumbre y pude ver que Ana se estaba preparando como si fuese a recibir la visita de sus amigas; ya que, tanto Helena como Camila, siempre andan compitiendo para ver quién es la más sexy…Saqué el auto del garaje pero solamente di una vuelta a la manzana y estacioné en la vereda de enfrente. Tuve que esperar muy poco. Apenas media hora después, vi aparecer a Daniel en ...
... la puerta de nuestra casa.Ana lo recibió con una amplia sonrisa y se apoyó en sus anchas espaldas para darle un beso… en los labios del albañil… Luego lo hizo entrar.Esperé un poco y después de otros quince minutos entré a mi casa sin hacer ruido. Entonces me di cuenta de que podría haber entrado cantando a todo pulmón y ellos no se hubieran dado cuenta de nada.Parecía que la cama se iba a deshacer y que a ella la estaban torturando. Cuando llegué a nuestra habitación pude ver que efectivamente la cama parecía que se iba a desarmar en cualquier momento.Anita estaba acostada boca arriba; con las piernas dobladas hacia el techo y sus rodillas a la altura de su propia cabeza. Estaba siendo directamente masacrada con una especie de martillo neumático muy grueso, que rebotaba contra sus muslos.Mi dulce mujercita tenía una almohada sobre la cara para que sus gritos de placer desatado no se oyeran hasta la calle. El albañil estaba dedicado a lo suyo. Parecía un toro salvaje por la manera en que bramaba mientras penetraba a mi esposa. El tipo era realmente una máquina de coger…Repentinamente, después de un intenso e interminable bombeo, mi esposa arqueó su espalda sobre la cama y, en medio de un salvaje un grito gutural ahogado por la almohada, acabó en un tremendo orgasmo.Mientras sus fluidos se derramaban sobre la cama, mojando a su amante Ana siguió frotando la concha con sus dedos. Daniel se salió y se deslizó sobre el cuerpo de mi mujercita, enterrándole su verga en la delicada ...