Dulce y amarga amistad (01)
Fecha: 14/12/2017,
Categorías:
Gays
Bisexuales
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... abdomen y el frotamiento de su maravillosa polla en mi culo. Bufé tirando la leche que me metía con la lengua, y me empujé contra él cuando empecé a eyacular rebotando sobre la cama. Resultó un gozo impresionante sentir salir la leche que quedaba depositada entre nuestros abdómenes. Habíamos quedado en que luego le follaría yo, pero resultamos tan cansados que abrazados nos dormimos sin lavarnos, con las caras cubiertas del semen que no nos habíamos comido así como en nuestros vientres. Cuando abrí los ojos Álvaro estaba en la puerta de la habitación con una lata de cerveza en la mano, me hizo un gesto como si brindara por nosotros y se marchó. Me levanté rápidamente rojo de vergüenza, cubrí el cuerpo de Alberto y me dirigí al baño para asearme, me metí bajo la ducha y volví a la habitación. Mi follador continuaba durmiendo y le apagué la lámpara. Mi bolsa de aseo estaba en la habitación de mi amigo y llegue hasta allí. Álvaro estaba sentado en una de las dos camas tratando de quitarse la ropa que llevaba, una camisa y el bañador, y con la cerveza aún en la mano. Abrí su armario y busque dos pantalones de dormir, me coloqué uno y comencé a ayudarle a desnudarse. -Déjame, puedo yo solo. –Su voz tartamudeaba y se le veía borracho y molesto, no le hice caso y le quité la camisa y el bañador, le tendí sobre la cama para ponerle el pantalón de dormir. Siempre me ha admirado el tremendo pedazo de polla de mi amigo, hace que sus huevos parezcan pequeños en comparación pero también ...
... son grandes, aún en reposo no dejaba de sentir admiración, no deseos porque sabía que no era para mí aunque a veces la quise cuando le veía desnudo. Le metí en la cama y me acosté a su lado. -Disculpa por haber usado tu casa para follar. –Me respondió con su voz de borrachín. -Es tu casa, todo lo mío te pertenece, solo me molesta que tengas en todo momento un tío detrás de ti. -Le abracé por detrás dándole un beso en la espalda, sin rebatirle porque era cierto lo que decía, y el sueño y el cansancio nos rindieron. Desperté abrazado a mi amigo como me había dormido, después de un momento fui separándome de él, ronroneó y me sujetó la mano pero no se despertó. Le miré mientras me colocaba una camisa, parecía tan indefenso y sensible abandonado en el sueño, y sonreía feliz como si su dolor se hubiera marchado. Cogí mi bolsa de aseo y salí cerrando la puerta. Llegué hasta la habitación donde dejé a Alberto, continuaba durmiendo y se había descubierto permaneciendo desnudo tumbado boca abajo, le sujeté del hombro y le sacudí hasta que abrió los ojos y la boca estirándose y dándose la vuelta. -¿Seguimos Jesús? Ahora te toca a ti follarme. -No pude evitar una sonrisa. -Es de día, levántate y colócate la ropa. Me di cuenta de que habíamos follado en la habitación de Natalia, la hermana de Álvaro y que teníamos que recoger las sábanas sucias de semen. Me dirigí al baño. Comencé a lavarme los dientes y me estaba afeitando cuando Alberto entró, me abrazó por detrás colocando su polla ...