1. Dulce y amarga amistad (01)


    Fecha: 14/12/2017, Categorías: Gays Bisexuales Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... tan goloso y vicioso como yo, sabía mamar verga como si no hubiera hecho otra cosa con su boca, y recibía de mí mis mejores atenciones, los dos atentos a hacernos gozar acariciando todo lo que nos daba placer y haciéndonos desear más. -Alberto, ¿me la metes o te follo yo? -Le introduje dos dedos por el ano y los moví en círculo estirándole el hoyito. –En lugar de responder se separó para ponerse sobre mi y mirándome muy fijo. -Primero yo goloso, tienes el anito más gustoso que haya probado en mi vida. –Y comenzó a morderme los labios, sabíamos a verga, a culo, a sudor y nos enardecía sabernos tan sucios. -Te la voy a dar por atrás para gozar de tus nalgas. –Se las ofrecía con gesto obsceno, moviendo las caderas y abriéndome con las manos para que viera mi agujero. -Tienes ganas mariquita, ahora te la meto. Sin más empezó a dirigir la verga a la entrada del ojete y apretaba muy fuerte, si seguía así me la metería de golpe con el consiguiente dolor, pasé la mano debajo de mis huevos y se la sujeté. -Despacito bruto, la quiero gozar desde el principio. –Sí, la fue metiendo despacio después de que entrara el glande, y la gozaba como loco notando deslizarse toda la polla encajándose en mi culo. Tenía el ano muy dilatado por tanta caricia y follada de dedos, y el deseo que me abrasaba deseando tener el culo lleno de verga. Respiró entrecortado apoyando todo su peso en mi espalda, tirando de mis caderas para que no se le saliera la polla, yo apretaba y aflojaba mi culito chupándole ...
    ... la polla, haciéndole una mamada con el ano, gozando de ese “diecinueve” metido hasta los huevos. Sus primeros movimientos ya me hacían suspirar, gemir y tragar ahogado. -Uff, que rico me follas mamón, qué sabrosa verga me das, dame más fuerte, más, más, más. –Me atendía y a cada más que le pedía, apretaba más fuerte llegando hasta el fondo de mi vientre con el pene. Diez minutos de gozarla, acaso más, y me sentía en la gloria deseando que este gusto durara toda la noche, la eternidad. -Me voy a correr Jesús, no aguanto más, tu culo me traga, ¿dónde quieres la leche? -Sabía que se iba a correr, su verga se ponía más rígida y potente arañándome el recto y entraba con más fuerza apretando los riñones. -Dámelo en la cara, báñame de semen. –Rápidamente me descabalgó y yo me giré, dos meneadas de polla fueron suficientes para que empezara a llenarme la cara de leche cremosa y caliente, le ayudaba a escupir el semen acariciándole los huevos hasta que sacó la última gota que me dejó en la lengua. Me pasó la polla por la cara esparciendo el semen y soltó un hondo suspiro de satisfacción. Me dejé caer de espaldas, su verga seguía tiesa y dura, encogí las piernas abriéndolas. -Vuelve a meterla y lame tu leche de mi cara. –Ahora me la envió dentro de una estocada y unió su pecho al mío para empezar a lamerme la cara. Aprovechaba la dureza de su verga juvenil y potente para mover las caderas y conseguir llegar al orgasmo sin tomarme la polla, era suficiente con el roce de la verga en su ...
«12...4567»