MASTURBÁNDOTE EN PLENA CLASE
Fecha: 13/12/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: isabela, Fuente: RelatosEróticos
... tercer mensaje mientras la maestra intentaba que todas al unísono repitieran unas frases en inglés. El mensaje en su Smartphone decía: “Quiero agacharme hasta ponerme entre tus piernas, y hacerte el calzón a un costado, para jalarte los labios vaginales con mis dientes. Sí, delicadamente quiero morder los bordes de tus labios vaginales y disfrutarlos en mi boca.” Ella se sentía tan encendida, envuelta en una agradable sensación de múltiples placeres, que terminaban todos en su sexo, esa explosión de excitación era tan grande que su vagina le palpitaba y tuvo que liberar sus pies para que sus muslos se abrieran levemente permitiéndole que acomodara mejor su vagina y sus nalgas en el asiento, no salía aún de aquella sensación que la envolvía y ya le llegaba el siguiente mensaje: “Rodearé tus caderas con mis brazos, apretaré tus nalgas con mis manos y afianzaré mi boca en tu vagina, para lamerte profundamente hasta que tus labios vaginales se abran como una flor y dejen entrar mi lengua en el interior cálido y húmedo de tu vagina.” Con ese mensaje falto poco para que desfalleciera de placer sobre el asiento, se sintió llena de una sobreexcitación que quería explotar en un gemido de su boca, por lo que tuvo que cerrar la boca y cortar la pronunciación colectiva de aquellas oraciones que les hacía repetir la maestra, trato de contener todo signo de su excitación y concentrarse en la clase pero no podía, su atención estaba en aquellos mensajes que le llegaban. Entonces decidió ...
... entregarse al placer y pedir más para su propia excitación, nadie la tocaba, ni siquiera ella lo hacía, pero sentía una deliciosa masturbación con aquellas palabras que le faltaba poco para llegar al orgasmo. Y mando un mensaje a aquella que la masturbaba con solo palabras, en él que le pedía más diciéndole: “Continua haciéndolo. Me gusta tu boca, tus dedos y tus dientes en mi vagina.” Su rostro se iluminó con una sonrisa de complicidad por lo que había escrito, sabiendo que le llegaría a aquella que estaba al otro lado, sabiendo además que lo estaba mandando en medio de su clase de inglés, con todas sus compañeras alrededor y con su maestra presente. No tardó mucho en llegarle la contestación: “Quiero separar tus labios vaginales a los costados con mis dedos y lamerte en medio para que tus flujos vayan directo a mi boca. Quiero asimismo lamerte largo, recorriendo toda tu vagina hasta abajo, hasta casi alcanzar en medio de tus nalgas.” Con esas palabras se sentía más húmeda que nunca, sentía la necesidad de entregar por completo su vagina, de entregarse al placer de sentirse lamida en lo más íntimo, de sentir esa boca recorriendo su intimidad y esa lengua recogiendo precisamente de ahí toda su humedad. Quería a la vez sentirse penetrada por unos dedos femeninos que delicadamente abrieran su vagina y la condujeran a la gloria, llegando a clavarse en lo más profundo de su intimidad. Y entonces decidió responder ese último mensaje con un corto pero directo mensaje en el que pedía: ...