Esclava Rockera (parte 2) - Relatos Eróticos

Esclava Rockera (parte 2)

... agacho, y la levanto como si llevara un saco viejo muy lidiando, la tomo de la cintura y la llevaba colgando bajo su brazo. Mar sentía ese olor a transpiración, de ese hombre y la rasposidad de esas manos en su cintura. El tipo camino por el lugar con Mar bajo su brazo colgado, ella pudo ver el lugar, había una barra, mesas sillas, una pista de baile, un escenario, instrumentos musicales, sin dudas era un club nocturno. 

Llegaron al cuarto de baño, había inodoros, viejas puertas de madera, varios lavabos con un enorme espejo en frente. El tipo puso de pie a Mar frente al espejo, mientras él estaba detrás de ella, se alejó un poco, y se quedó contemplando su culo, Mar no comprendía que pasaba, todo le daba vueltas, seguía aturdida y sin fuerzas. Ahora el tipo miraba el espejo, quería poder verla bien y apreciar su belleza. Mar no podía sostener su mirada, y bajo la cabeza, el tipo con su enorme mano sostuvo su cabeza desde el mentón y la levanto para que mire el espejo. Y siguió admirándola. Mar era nada, se sentía como si no fuera nada. 
Tomo lo brazos de Mar y la forzó a ponerlos en la espalda, la forzó tanto que las tetas de mar se marcaban en ese vestido, y el tipo, no despegaba la vista del espejo. Mar sintió algo frio en sus muñecas, y oyó un “clic”, ya no pudo volver a mover sus brazos, estaba esposada. Sin razón alguna, ya que estaba muy débil para gritar, el tipo le tapó la boca, y seguía con la mirada firme en el espejo. Metió una mano bajo su vestido, y apretó ...

... su teta derecha, Mar quiso gritar de dolor. 

Las fuerzas volvían al cuerpo de Mar, el tipo frotaba y apretaba con fuerza sus tetas. También la mano en la cara de Mar la apretaba con fuerza, tal que la nuca de mar se poyaba en el pecho y a veces el hombro de tipo. YA tenía más energía, quería gritar, e insultarlo, sin doblegarse. El tipo separaba un poco la mano de la boca de Mar, ella expresaba un poco de alguna palabra y volvía a callarla. Saco las manos que tenía en las tentas, y la manoseaba ahora sobre el vestido, de a poco fue bajando y por sobre el vestido, metió la mano en su coño. Mar estaba aún más desesperada. El tipo saco su mano de la concha, y de su bolsillo saco el trozo de vestido negro, pero tenía un nudo al medio. Saco la mano de su boca y metió el nudo. Mar gritaba, desesperada. Ato el trozo de tela muy ajustado, Mar sentía que iba a cortar la comisura de su boca. Y la arrojo al suelo. Mar cayo boca abajo, con el culo al aire, el tipo metió la tazar entre sus nalgas le dio una descarga, que volvió a dejarla inmóvil.

El tipo le dio vuelta, quedo boca arriba, se sentó sobre su vientre, una pierna arrodillada a cada lado de su cuerpo. Mar tenía la mirada perdida, pero sentía todo lo que estaba pasando. Ella quería volver con su hijo, y tenía el objetivo claro, pero no podía hacer nada. El tipo abrió su vestido y miro el negro de Mar, que hacía juego con sus tatuajes, y los bajo, desnudando sus tentas. Le tapó la boca con una mano y con la otra, apretó y ...