1. El reencuentro con Silvia


    Fecha: 10/12/2017, Categorías: Erotismo y Amor Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... recordaba las veces que la llevé a mi casa, donde sobre el guarda coche había un ático con espacio donde había una cama y desde donde podía observar si mi hermana o madre venían. Aquel día cuestionaba a Silvia: - ¿Recuerdas cuantas veces lo hicimos en un día? - Si… una vez lo hicimos 8 veces. - ¿Y tú, te viniste esas 8 veces? - Yo experimenté alrededor de 12 orgasmos. No podría decirlo con seguridad, pues analmente se me hacía difícil en distinguir si eran uno, dos o tres. Es una sensación distinta muy difícil de descifrar por la potencia que conlleva. - Terminábamos adoloridos y acalambrados. –le dije. - Sí, mi madre una vez que me dio un calambre cuando estaba dormida, recuerdo me dijo: De seguro es Tony el que te tiene así. Realmente quedábamos agotados y había ocasiones que teníamos sexo y Silvia no me permitía mamarle los pechos, pues de tanto mamarlos, le quedaban adoloridos. Era tanto sexo, que llegaba al extremo que los testículos me dolían y ardían cuando intentaban eyacular el poco semen que contenían. En aquellos dos meses, fueron contados los días que no cogíamos y pasamos la incertidumbre si ese periodo menstrual llegaría cuando debería de llegar, pues en muchas ocasiones tomamos el riesgo de hacerlo sin condón. Recordamos muchas cosas y varios jugos de naranja y café yacían por sobre la mesa. Esa conversación con Silvia fue fluyendo con ese morbo de que pasaría al abandonar la mesa del restaurante. Yo quería probar esa panocha y su culito de nuevo, aunque sabía ...
    ... que descubriría esas marcas que nos deja el tiempo y no sabía si Silvia sería capaz de exponerse desnuda ante mí después de casi tres décadas y a solo un año de ella cumplir los 50. Ya no éramos los mismos jóvenes; hoy éramos padres, e inclusive ella ya es abuela. La percepción es diferente, las ideas son diferentes, y las mujeres son también muy diferentes especialmente a esa edad. En son de broma se lo propuse: - ¿No te gustaría experimentar otro maratón sexual como la de esos días? - ¿Es una propuesta al azar lanzada hipotéticamente o es una propuesta directa para una respuesta inmediata? Sabes… te la voy a contestar en las dos maneras: Si. Me siguió por ese bulevar por donde un día vivió en esos apartamentos hasta llegar al hotel donde me hospedaba. Silvia muestra el mismo nerviosismo como aquella chica de 19 años y soy yo quien le desabotono su vestido azul y le rozo con mis labios el cuello. Su piel se eriza y yo me embriago con su perfume mientras a la vez le despojo de su brassier. Tomo con mis manos sus senos, los cuales a mis 18 años mamé hasta saciarme y que hoy más flácidos por la gravedad del tiempo, estaban dispuestos de nuevo para mí después de casi tres décadas. Silvia se voltea y me besa con esa pasión que siempre lo hizo. Su lengua de nuevo explora delicadamente mi boca y hoy con su experiencia de 49 años, sus manos me toman de mis glúteos y me desabrocha el pantalón. Yo paso después a despojarle de sus ligas o medias, y la dejo sólo con su prenda íntima que ...
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