El reencuentro con Silvia
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Anal
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... preservativos. En los primeros días me daba un tanto de pena cuando lo decía, pero después me acostumbré a su presencia a nuestra sexualidad con su hija, que un par de noches que me quedé con Silvia cogiendo en su sofá cama, su madre dormía o pretendía dormir en la única habitación del lugar. Aquel día que supo que su hija se volvería a reunir conmigo por la mañana, Silvia me cuenta que su madre le dijo: Recuerda hacerlo con preservativos, pues hoy están ya muy viejos para ser padres. – nos hemos reído. Aquello fue como una confesión familiar y de esta manera Silvia lo decía: - Mi madre creo que se enamoró tanto como yo de ti. - ¿Por qué lo dices? - Por un tiempo hasta me quiso convencer que mi hijo era tu hijo. - ¿Y no me has mentido? - No… no te hubiera mentido con algo así. Mi madre siempre deseó que yo me quedara contigo y me ha reprochado toda la vida, el haber regresado con mi ex. Pero ni modo, las cosas fueron así y los “hubiera” no existen. Siempre tuvimos un apasionado sexo, pero siempre quise descubrir y saber si ella había disfrutado el sexo anal a como parecía hacerlo. Con esa confianza en el recuerdo de esos días se lo pregunté: - Contigo, todo fue delicioso… Tony, todo lo tuyo lo idealizo como lo mejor de mi vida. Mira, esos dos meses fueron de ensueño… y el sexo anal, que podría decirte, se me eriza la piel de solo recordarlo. Tony, todo fue delicioso. - ¿Tuviste algún orgasmo haciéndolo? - Recuerdas que no sabía que era un orgasmo, nunca había sentido uno ...
... en mi vida y cuando sentí el primero fue tu rostro el que vi al abrir de nuevo mis ojos, ahora, toda esa potencia multiplícala por 1000, para que tengas una idea de lo que sentí cuando sentí el primer orgasmo cuando me lo hacías por ahí. Sabes, un día mi madre me dijo una frase, que pensé estaba segura que ella sabía que me habías cogido por ahí, me dijo: vos estas enculada de Tony. - El día que nos encontró en la sala cogiendo, eso me estabas dando. –Silvia se ríe. - Tú no sabes lo que me dijo mi mamá a solas ese día. - ¿Qué te dijo? - ¿Cómo te cabe semejante verga tan grande? – y se vuelve a reír. Por aquellos años, en esos dos meses que se refería Silvia como de ensueños, fueron dos meses maratónicos de actividad sexual. Cuando lo recuerdo no lo creo, y tuve que preguntárselo a Silvia para corroborar lo acertado de mi memoria, pues por aquellos días, Silvia quedaba adolorida y acalambrada de tanta actividad sexual. Lo hacíamos en el apartamento y en cualquier lugar que tuviéramos la oportunidad. Lo hacíamos en el carro, en el parque, una vez lo hicimos cerca de un río, y la que recuerdo como una de mis mejores experiencia con ella; una noche en una calle oscura cerca de su apartamento, lo hicimos sobre la motocicleta que tenía por esos días y donde Silvia llegando al orgasmo siempre me decía: Amorcito me vengo, me vengo amorcito. Le dio un calambre, pero totalmente olvidó pues entre la oscuridad alguien nos divisaba y gritó: -Vayan a coger a un motel. Fue Silvia la que me ...