Cornudo por segunda ocasion
Fecha: 11/11/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: danzoneroxxi, Fuente: computo.ru
... se molestaría.
Pasando un rato me comenzó a besar y entendí que estaba ganoso, le dije que me dejara practicar como su putita y lo comencé a besar desde las orejas, el cuello el pecho, el abdomen, ahora lo besaba y mordía con más fuerza sus labios, me baje a engullir otra vez su pene haciéndolo llegar
hasta el fondo de mi garganta. Me pidió que pasáramos al camarote; para evitar la obscuridad completa encendió un televisor pequeño y puso levemente el aire acondicionado. Me dijo “Ahora me toca a mí” y se acomodó entre mis piernas a besar mi cuello, senos, vientre, piernas hasta llegar cerca de mi vagina. Me pregunto si podía dejarme un chupete, le dije déjame los que quieras solo que no sean visibles al público, quiero ser tuya, hazme tu puta. No lo pensó y me dejo todos los chupetes que traigo en las piernas, senos, vientre y nalgas. Cuando llego a mi vagina comenzó con los labios interiores y al saborear mis jugos me dijo que no solo mi aroma era agradable que también mis jugos sabían muy bien. Sus labios se posesionaron de mi clítoris y comenzó un proceso de succión maravilloso, solo me revolcaba en la colchoneta de tanto placer. Subió otra vez hacia mi boca sin dejar de besar cada centímetro de mi piel. Quise corresponder a su mamada, pero lo estrecho del camarote me lo impedía.
Me mordió los lóbulos de las orejas y me decía que soy muy bonita, que era muy puta y caliente y que por eso regresaría en cuanto pudiera. Se puso otro preservativo, doblo mis piernas ...
... poniendo mis rodillas en su pecho y me lo introdujo de una embestida. Metió su pene hasta el fondo y comenzó a bombearme con fuerza, en cada metida sus huevos pegaban en mis nalgas haciendo un ruido como de aplausos rítmicos. Me decía que disfrutara mi sexualidad que la naturaleza me había dotado para hacer felices a los hombres, que era una puta caliente y natural.
Me preguntaba ¿tu marido te coge así? Le conteste que era diferente; me dijo si estaba disfrutando de su verga, le dije que me encantaba; me pregunto si estaba dispuesta a ser su putita le dije que sí, que desde ese momento podía disponer de mi como quisiera. Quite mis rodillas de su pecho y lo aprisione con mis piernas y comencé a mover mis glúteos. Eso le fascino demasiado y comenzó a bufar como si estuviera a punto de venirse. Se contuvo, saco su verga y se inclinó a besarme otra vez la vagina. Pero ahora atrapo con sus labios mi garbancito de placer mientras que la punta de sus lengua lo rozaba una y otra vez. Me revolcaba en la colchoneta del camarote y tenía la sensación de que me iba a orinar.
Me interrogo sobre la posición que más me gusta para tener sexo, le dije que en cuatro. Me dijo date la vuelta y lo hice. Hincada, en cuatro puntos, me mordió y marco cada una de mis nalgas, hizo que inclinara la cabeza hasta tocar con mi mejilla y mis senos la colchoneta, Me dijo otra vez “ese culito tiene que ser mío” le dije que por ahí no. Me contesto que no traía lubricante, que me lo metería ahi en otra ...