Cornudo por segunda ocasion
Fecha: 11/11/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: danzoneroxxi, Fuente: computo.ru
¿Te acuerdas del señor que me invito a tomar un café en la plaza de las artesanías? Fue quien me pidió ayuda para comprar unos presentes a su familia, me dijo mi esposa. Sucede que me invita a un café el día de mañana por la tarde y me gustaría asistir a esta cita.
Después de deliberaciones, que no vienen al caso citar aquí, acordamos que la llevaría al punto de reunión y que estaría atento a cualquier imprevisto que pudiera suceder. Iba nerviosa. Era su primera salida posterior a su debut con otro hombre (leer el relato “Al fin cornudo”). Su atuendo era normal, como la de cualquier señora madura recatada; Pataleta y brasier de media copa ambos de color negro, vestido floreado de color verde con vivos blanco arriba de las rodillas y zapatillas que resaltaban sus magníficos chamorros y permitían un leve bamboleo de sus glúteos al caminar. Bajó en la puerta del snack-bar y me dirigí a estacionar el vehículo haciendo un tiempo prudente para mi ingreso. Estaban sentados casi al fondo del local. Busque una mesa atrás de ella pero retirado para no importunarla con mi presencia. Ordene mi bebida y saque mi libro de bolsillo para despistar. Los dos estaban sentados de frente, con la mesa de por medio, enfrascados en amena platica. El, un tipo maduro, no mal parecido, vestimenta casual, sencilla pero limpia, atento con mi consorte y aparentemente buen conversador porque tenía capturada su atención.
Después de un buen rato de charla entre ellos vi que mi esposa recogió su negra ...
cabellera con una peineta blanca, señal convenida entre nosotros para indicarme la probabilidad de mayor acción con su nuevo galán, y después se incorporó y se dirigió a los sanitarios. Pagué mi cuenta y me fui a mi vehículo. Ahí recibí un mensaje de texto en el que me decía que ella le había solicitado conocer su unidad de transporte (es conductor de tráiler) que se encontraba en la estación de servicio que se ubica a la salida de nuestra ciudad, rumbo a la capital de país.
Llegué a la estación de servicio y vi tres tráileres grandes estacionados en batería al fondo y lejos de las bombas de combustible, Ellos llegaron en un taxi después de 15 minutos y se dirigieron a la tienda de conveniencia del lugar. A través de sus enormes ventanales pude ver al galán de cuerpo entero, estatura aproximada de 1,75 metros, figura medio atlética, no descuidada. Entendí porque mi media naranja estaba interesada en la cita. Salieron en forma normal, platicando y se dirigieron a la unidad de transporte que ocupaba el lado derecho.
Muy atento, tomo el bolso de mi cónyuge, abrió la puerta del copiloto y se introdujo a la unidad. Después de un momento salió y bajo, tomo a mi esposa de las manos y procedió a besarla. Ella correspondió a esa caricia fundiéndose en un abrazo por largo rato. Verla colgada de su cuello y sentir la erección de mi miembro fue excitante pues era una confirmación visual que enviaba de que estaba dispuesta a ser poseída por otro hombre. Él le ayudo a subir los altos ...