El portillo de Luisa 1 - Relatos Eróticos

El portillo de Luisa 1

... olor diferente hoy en el establo, viendo el panorama Luisa no perdió ni un segundo me desabrochó los botones de mi pantalon corto y estos cayeron dejando al aire un pollón con necesidades aún sin cubrir.
Sus manos se movieron con maestría mientras las mías levantaban su bata para meterle los dedos tras masajear las nalgas en su coño donde los fluidos estaban chorreando por sus muslos y su respiración agitada me confirmaban me aún había tema durante un buen periodo de tiempo....
Me llevó hacia una mesa que permanecía tapada con una lona, pero toda limpia,me  tumbó boca arriba en la mesa y comenzó a chupar la polla con movimientos frenéticos,creí que me iba a arrancar la polla, pero me gustaba, ella cuando vio que me relajaba y me disponía   
a disfrutar, subió a la mesa, se quitó toda la ropa y como la Diosa que era se empaló de un solo movimiento, fue acomodando su cuerpo al mio restregando sus tetas por mi cara y ensartando su coño en mi polla...
Empujaba despacio, despues un poco mas rápido, y volvía a parar. Ella estaba moviendo las caderas y gimiendo, besando y mordiendo 
mi boca y mi cuello, volví a intensificar los las embestidas agarrandola por la cintura para sujetarla y su orgasmo brutal no se hizo esperar....sus muslos temblaban,sus chorrros inundaron mis muslos mi pelvis, corriendo por su vientre hasta sus tetas y mi torso.
Entre tanto el burro se había recompuesto y ya olfateaba el coño del potro con su tranca ya ...

... tiesa, Fuego, el mastin de Luisa había venido a lamer los fluídos de la dueña, que aún estaba recuperando el aliento ensartada en mi polla que estaba soportando una tortura.
El burro seguía lamiendo el coño aquel, pero sin mediar sonido alguno montó aquella figura y en el primer intento enterró su tranca hasta la mitad sacando un alarido de placer a su dueña, y solo con el alarido una segunda corrida de Luisa en el establo, estaba fuera de sí.
El burro seguía ensartando a la figura que gemía con alaridos y ruidos guturales, la tranca entraba y salía con facilidad, pero se colocó el jumento con las patas traseras mas adelantadas y embestia con mas ganas, mientras las dueña de aquel coño pedía mas, mas ,maaaaasssssss......
Viendo aquella escena agarré a Luisa y la puse en la mesa como en el potro y la ensarté con mi tranca, me moví con violencia, parecía que le gustaba, pues, con las manos abría sus nalgas pidiendo mas,mas y mas fuerte.
Saqué la polla de su coño y sin mediar palabra metí en su ano,empujando con violencia, cuando sus gemidos eran muy intensos y estaba a punto de correrse volvi a su coño, magreando sus tetas,pellizcando sus pezones.
Nos corrimos a la par,fue como vaciarse por dentro y rodamos abrazados al suelo mientras el burro seguía y la dueña chorreaba por la tranca del burro y sus muslos fluidos, el jumento paró de embestir y al poco rato salió semen de burro y fluidos del coño de.....





CONTINUARA