El portillo de Luisa 1 - Relatos Eróticos

El portillo de Luisa 1

....nos pillo el mediodía, con nubes bajas y lloviznando, era un día desapacible en el que no se podía salir a dar un garbeo por el monte.
hicimos un tentempié y volvimos a la cama, contando cosas de banales de nuestras andanzas por este mundo.
Poco a poco entre frases y risas, volvimos a besarnos y abrazarnos caldeando el ambiente, estábamos de nuevo dispuestos a otra sesión de sexo....
Empezamos con magreos y besos largos, nuestras manos volaban de un rincón a otro y Luisa se divertía, ni que decir tiene que me seducía la idea de follarla de nuevo de maneras que no habia imaginado nunca.
No veíamos a Fuego por ningún lado y eso nos daba mas ganas de experimentar posturas nuevas, pero Luisa ya estaba con mi tranca en su boca, lamiendo como si no hubiese un mañana, estaba con las pupilas dilatadas, sus tetas duras y los pezones inhiestos y sus areolas brillantes, masajee sus tetas despacio, gemía bajito....me giré dejando que siguiese con su chupete y me situé entre sus piernas que estaban abiertas con su coño húmedo y palpitante, besé sus muslos y lamí todo su sexo con deleite mientras los gemidos iban aumentando en intensidad, su coño estab a destilando pequeños chorritos de fluidos que intenté degustar pero eran cada vez mas abundantes, su clítoris estaba del color de una frambuesa, brillante y roja.
Nada mas pasar la lengua por el, se corrió por primera vez, después seguí lamiendo e introduciendo un dedo en su coño despacio, sin prisa,sus gemidos eran intensos igual ...

... que sus contracciones tras el primer orgasmo, metí dos dedos y continué lamiendo su clítoris y magreando su culo que se movía en pequeños círculos, ella dejó de mamar mientras seguía con su tortura, tres dedos entraban y salían sin prisa pero sin pausa, y un cuarto tocaba su ano con insistencia.....ella me masajeaba la polla con las dos manos pero mi mente estaba en la "presa" que tenia entre mis dedos y mi lengua, no pensaba nada más, estaba de nuevo a punto de estallar, su respiración se fue haciendo mas irregular, sus caderas se estaban agitando y sus gemidos eran intensos y muy sonoros, los labios de su coño empezaron a contraerse y mis dedos estaban muy calientes, de modo que los saqué de golpe justo en el momento que sus chorros inundaron las sábanas y mi cara . Fue una experiencia gratificante.
Luisa estaba temblando, pero con ganas de seguir teniendo grandes orgasmos, mi polla dolorida,también estaba hambrienta, pero en esos instantes que estabamos recobrando el aliento para el próximo asalto escuchamos unos ruidos en el establo de los animales, y a Luisa se le iluminó la cara,no se lo que tenía en mente......pronto lo descubriríamos....

Nos acercamos a la puerta del establo mirando en su interior, habia una figura en el potro donde estuvo el dia anterior Luisa, el perro que no aparecía estaba lamiendo con deleite aquel coño que estaba chorreando fluidos y un poco mas allá vimos que el burro estaba con su tranca ya flácida, pero venteando de nuevo, pues había un ...