Mi esposa de puta en un bar 3 - Relatos Eróticos

Mi esposa de puta en un bar 3

tocaba hacer la variedad, me dí un baño muy rápido me volví a vestir nuevamente ahora con también un putivestido blanco igual de cortito, pero este tiene el escote en la espalda que dejaba ver parte de mi tanga en color rosa y de frente solo cubría mis senos un par de cintas  amarradas a mí cuello, zapatillas de plataforma y tacones transparentes que parecían de cristal, retoque el maquillaje al mismo tiempo que tocaban la puerta anunciando que era hora de hacer mí número, salí a la pista en medio de aplausos y gritos y al ritmo de la música empezé a bailar agarrándome del tubo y con movimientos sensuales dí varias volteretas y me acerque a un tipo que gritaba que me quitará el vestido que me quería ver desnuda, le pedí que desamarrara las cintas de mi vestido le dí la espalda y el tipo nervioso lo hizo, seguí bailando y poco a poco fui bajandome el vestido primero deje al descubierto mis senos, luego la cintura hasta que me saque el vestido por abajo, ya sólo con mi tanga de color rosa y mis zapatillas otro tipo me grito quítate la tanga mamita te la compro, me acerque a él me ofreció unos billetes los tomé y le hice la señal que me la quitará, así lo hizo me la quitó la olió y la guardo en la bolsa de su sacó como sí fuera un trofeo, ya completamente desnuda deje que se deleitarán viéndome mis delineados pelos de mí panocha acostada y abriendo mis piernas en el piso, me dí la vuelta ahora ofreciendo a todas las miradas mis duras y paradas nalgas, otro tipo grito " muñeca ...

 acércate que quiero besar tú culo, ofreciendo otros billetes, los agarré y le ofrecí las nalgas cerca de su cara las beso con mucha lujuria con los aplausos del público, me puse de pie y seguí bailando un poco más hasta que terminó la música, recogí el vestidito y me fuí a camerino, nuevamente me vestí y me fuí a sentar con mis tres  impacientes clientes, ahora les pedí que me invitaran cerveza, me pidieron una cubeta (seis cervezas) que por la cogida y la variedad estaba un poco cansada, de nuevo empezó el cachondeo y las bailadas, otro de mis clientes me dijo al oído qué toda la noche la verga la tuvo parada y más por la variedad que había hecho y me pidió que me sentará en sus piernas, le contesté que con gusto, pero se sorprendió que me pusiera de frente ofreciéndole mis pechos, los cuáles cómo si fuera un bebé empezó a chupar mis tetas con desesperación por un buen rato, mordiendo muy leve mis pechos dejando pequeños moretones, para calentarlo más movía mis caderas sobre su verga por encima del pantalón, le bajé el cierre y la saqué, ahora la tenía aún más parada, le dí varios sentones y me pidió que sí podíamos ir al cuarto, con mí aprobación me dió 500 pesos pagó el cuarto y casi me llevó alzada hasta la cama, me recostó en ella y el me empezó a quitar mi pequeño vestido, ya sólo con mí tanga ahora de color negro que me había puesto al terminar la variedad, me dijo " ví que cuándo bailabas en la pista un hombre te compro la tanga, me la puedes vender a mí?" Le contesté ...