Mi esposa de puta en un bar 3 - Relatos Eróticos

Mi esposa de puta en un bar 3

mamarle la verga ahí en el salón y yo con una sonrisa y mirada seductora les dije " de a cómo no guapo" y cómo ya toda una experta puta de inmediato corregí " no papito ya con el pago de mi tiempo les incluyo una namadita a cada uno". Lo que me contestaron "ya sabes Paty qué para nosotros eso no hay problema ya sabemos que nos cobras a cada uno 500 pesos por el tiempo que estás con nosotros es más ten te pagamos de una buena vez" me pagaron y guardé el dinero en una bolsita que usaba como brazalete, de inmediato el que estaba a mi derecha se acomodó haciendo un poco hacía atrás la silla, me agaché hacía su verga y cómo es mi costumbre primero se las olí de manera precautora, todavía olía a loción, por lo que se la empezé a darle unos pequeños besitos en la cabezita y luego a mamarla primero lentamente y luego de manera rápida que incluso pensé que se iba a venir ya muy caliente me dijo que sí íbamos al cuarto que ya no aguantaba las ganas de meterme la verga, me afirmó que ya también sabía mi tarifa y el precio del cuarto, me dió los quinientos pesos (es mí tarifa) pagó los doscientos pesos del cuarto y de inmediato nos metimos, me dijo que me quitará el vestidito y la tango que sólo me dejara las zapatillas, ya desnudos los dos, me acarició y besó los pies y zapatillas, en mi experiencia como puta e notado que la mayoría de los hombres sienten gran atracción por los pies y zapatillas, por eso mí esmero por arreglarme y tener impecables mis pies y tener un gran número de ...

 zapatillas de todos colores y tacones altos, es grande la inversión en el arreglo personal y en el vestuario, pero bien vale la pena el gasto en las ganancias de éste trabajo, luego de estar besando mis pies siguió con mis piernas, después empezó a derne sexo oral, yo abría las piernas para facilitar la acción, con su lengua hacía maravillas el cliente que me empezé a exitar, al grado que ya quería que me metiera su verga a mí húmeda panocha, le dije ya papito métemela, ya papito métemela , me dijo que le diera un condón, pero cómo el y yo ya no podíamos más, sólo le contesté así papi al pelo ya te conozco y sé que estás limpio del todo, así que méteme esa preciosa, larga y gruesa verga que tienes, me puso patitas al hombro y me la empezó a meter poco a poco y luego más rápido en un mete y saca, estábamos tan exitados que le gritaba así papito, así papito dame duro, dame duro, quiero que te vengas en mi raja y que me eches los mocos dentro, damelos todos papito hahahaha... sí mí preciosa puta te los voy a dar cómo tú quieras, te voy a dar y dejar dentro de esta caliente panocha todo mis mocos, ten puta, ten puta te voy a llenar toda, así así así... traté de que se viniera primero él y así fué, me inundó con su líquido toda mi panocha y aún no terminaba de vaciarse cuando yo también me vine al grado de mojar el colchón, ya cansado se recostó un rato a mí lado, descansamos un poco y él se fue al salón y yo al camerino porque faltaban 10 minutos para las 12 de la noche, hora que me ...