TRES PENES INOLVIDABLES (Segunda parte) - Relatos Eróticos

TRES PENES INOLVIDABLES (Segunda parte)

Por lo general, para las vacaciones de enero, íbamos a Santa-Marta. Pero este año mis padres preferieron alquilar un apartamento en Cartagena, en Bocagrande. Es un barrio moderno, con montones de rascacielos y hoteles, fuera de las murallas que rodean la ciudad colonial. La ventaja es que estábamos en la mera playa. Nuestro apartamento estaba en el último piso, en la planta 16, un apartamento totalmente equipado y amueblado, con dos habitaciones, una sala de estar, cocina, baño, TV, todo ! Y una gran terraza-balcón con vista al mar. Cuando estás ahí en la terraza, sientes como si fueras en marabierto ! Si quieres, puedes tomar el sol desnudo, porque ningún edificio de al lado es tan alto. Personalmente creo que Cartagena de Indias es mucho mejor que Santa-Marta ! Especialmente creo que la playa es genial. Hay siempre mucha gente y te encuentras con hordas de hombres jóvenes, con sólo pantalonetas cortas, que exhiben sus hermosos cuerpos bronceados, pechos perfectos, fuertes y paquetes impresionantes... Una verdadera colección de machos llenos de testosterona y de leche !

El primer día, mientras mis padres querían quedarse solos en la arena para tomar el sol, con el pretexto de reconocer la playa, caminé hasta el final, allá donde una especie de rompeolas se avanza hacia el mar. Fuí lo más lejos posible, caminando en las grandes rocas, y al final del dique, en una parte más plana, descubrí a un chico, en sus 20, 22 años, un joven negro que estaba haciendo entrenamiento ...

... físico : flexiones, torsiones del cuerpo, y, acuestado en su espalda, tijeras con sus piernas, probablemente para trabajar sus abdominales. Tenía un cuerpo poderoso : brazos con biceps enormes, muslos muy desarrollados y un vientre firme, particularmente bien dibujado. Como hacía estos ejercicios en pleno sol, su cuerpo estaba cubierto de gotitas de sudor que hacían brillar su piel y lo hacían aún más sexy !...

El hecho de ser observado no parecía molestarlo, por lo contrario, parecía feliz de mostrar las extraordinarias habilidades de sus músculos, y no dudó, bloqueando su respiración y contraendo brazos y piernas, hacerme apreciar el poder y la perfección estética de cada centímetro de su cuerpo. Su única prenda era un short muy corto, de saten azul, abierto en los costados, como usan los gimnastas durante las competiciones. Esta prenda muy ligera me permitía ver casi la totalidad de su cuerpo, e incluso, cuando hacía ciertos movimientos o tomaba ciertas posiciones, pude vislumbrar el color de sus calzoncillos, amarillo, un color súper bien elegido para hacer resaltar el tono de su piel. Su bulto, sin ser muy inflado, sugería que sus genitales estaban de acuerdo con el resto de su anatomía...

No pude resistirme a las ganas de hacerle unas preguntas : si él estaba entrenandose todos los días, si no era demasiado agotador hacerlo bajo el sol, a qué edad había empezado, si se le había ofrecido un papel de actor en películas... Parecía halagado, y me respondió con muchos ...