la jornada de trabajo
Fecha: 06/12/2017,
Categorías:
Anal
Sexo Duro
Sexo en Grupo
Autor: stopercordobes, Fuente: xHamster
Maldito calor que hacía, no se podía aguantar, ya sabeís en Córdoba, y en agosto, ya se sabe. El caso es que ese año en la empresa no tomamos vacaciones todos a la vez, sino que nos la fuimos repartiendo por turnos, con la maldita mala suerte de que a mí, a Carlota y a Sonia, nos tocó pringar los últimos 15 días de agosto, y para colmo, ese mismo año me habían nombrado jefe de almacén, por lo cual no podía escaquearme. El caso es que los días iban pasando, deseando que acabaran cuanto antes, cuando el jefe me llamó a la oficina:- Javier, me tengo que desplazar a una feria en Barcelona, así que estos dos últimos días te quedarás sólo con las chicas. ya he comunicado a los clientes que no habrá pedidos, pero teneís que dejar hecho el inventario y las chicas, la facturación y la contabilidad, ¿Entendido?.- No te preocupes, pablo, se dejará todo hecho para tu vuelta - le respondí.Cómo teníamos jornada intensiva (de 8 a 15), haciamos un descanso para comer a las 13h, y volvíamos al curro. Estos quince días habían estrechado la amistad entre las chicas y yo, ya que pasábamos mucho tiempo juntos, y el jefe apenas aparecía, si acaso una vez a la semana, por lo que habíamos adquirido una especie de rutina: llegabamos casi al vez, preparaba los pocos pedidos que había y regresaba para comer con ellas, y a continuación, dejarlo todo preparado para el día siguiente. Lo que peor llevabamos era que eramos prácticamente los únicos en el restaurante y en nuestra calle, ya que todos los demás ...
... estaban cerrados, quizás por eso pasó lo que pasó.El último día de trabajo, que encima era viernes, y hasta el lunes no volvían todos, llegué como cualquier otro día, pero al llegar a la nave, una visión me dejó anonadado; sí , mis dos compañeras estaban allí, pero no parecían las mismas sin el uniforme. Sonia, la contable, llevaba una camiseta de tirantes de estas holgueras, que si te asomas por los lados, puedes ver todo, unos shorts blancos que le ceñían el culo de una manera bestial, y unas zapatillas también blancas. Carlota, la de facturación, iba con unos vaqueros recortados que le hacían enseñar casi los cachetes de un trasero firme, una camiseta roja normal, y unas sandalias negras.- Pero, chicas, ¿qué haceís así?- respondí al saludarme ellas- estaís tremendas.-Pues mira,- respondió Sonia, con esa voz tan dulce que tenía,- que hemos pensado que por ser el último día, pasamos de uniforme, y más sabiendo que el jefe ya no está, ¿No te m*****a, no?- Para que me va a m*****ar, por mí encantado, dijé, mientras abría la puerta y las dejaba pasar, lo que me dió tiempo a ver que Sonia no llevaba sujetador, ya que a través del filo de su camiseta, no se apreciaba ningún sostén.Cada uno empezó con su trabajo, cuando no había pasado ni una hora y Sonia se acercó a donde yo estaba contando la parte de las bebidas (Nos dedicamos a la venta de productos para bares, restaurantes y similares) y me comentó: No tengo mucho trabajo, si quieres te echo una mano, a lo que le dijé que yo ...