Nuevas Experiencias 1
Fecha: 23/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Lola Barnon, Fuente: computo.ru
... otros hombres…
Me quedé sin habla, sin respiración. Había escuchado las palabras, pero mi cabeza no las asumía. Me resistía a que fueran esas, quería haber escuchado mal. Pero no.
—¿Cómo dices…? —mi pregunta era absurda. Absurdamente idiota, porque no solo la había oído, sino que mi cerebro empezó a procesar el conato de tragedia.
Ella continuaba mirándome, sin sonreír, con una expresión de cierta tranquilidad y casi, complacencia.
—Quiero acostarme con otros hombres —volvió a decir, casi en el mismo tono, aunque esta vez me miró con algo más de intensidad.
Noté que había cambiado el tiempo verbal. Ya no era una potencialidad, sino una aseveración.
—Cielo… no sé cómo explicártelo. Es… una necesidad.
—Pero qué estás diciendo… ¿cómo vas a acostarte con otro tío? ¿Quieres el divorcio, ¿que nos separemos?
—No… —me puso una mano en el brazo y me acarició. Acercó su cara y se recostó en un codo—. No, nada de eso, te lo aseguro, cariño. Es… solo sexo. Quiero probar otras cosas…
—Pero… ¿qué es lo que quieres probar…? Isabel, me parece que esto no tiene pies ni cabeza.
—Escúchame y no te enfades, por favor… —su tono era tranquilo, como si lo tuviera ensayado—. Llevamos casados bastantes años. Te quiero, eres un padre fantástico, y sé que me quieres. No es una cuestión de amor… Es sexo. Puro sexo.
—¿Y qué coño hemos hecho hoy…?
—Hemos… no sé cómo llamarlo… Siempre es lo mismo. Todo igual, siempre a la misma hora, con las mismas caricias… Sin cambios, sin pasión, sin ...
... ese vértigo que se supone debería existir…
—Joder, Isabel… Lo normal. Somos un matrimonio. ¿Qué esperabas? —Yo, quizá de forma inconsciente pensaba que aquella estupidez se podría resolver con la racionalidad.
—No, Luis… No es que seamos un matrimonio. Es que no follamos. Y yo quiero follar… Quiero sentir eso que no tengo.
—Pero…
—Luis —me cortó—, siento que cuando nos acostamos es como si estuviéramos cumpliendo un trámite. Mo me excito, no llego al orgasmo…
—¿No te corres? Pues juraría…
—Muy pocas veces… No te lo tomes a mal, cielo. —Me acariciaba el brazo—. Posiblemente no es tu culpa, sino mi poca predisposición a ello.
—Joder, pues dime qué te hace falta y lo haré…
—Te lo estoy diciendo. Quiero follar con otros… Sé que es muy duro —me cortó con una mano un nuevo intento de protesta por mi parte—, pero, a pesar de que te quiero y que entiendo que el matrimonio de tantos años puede volverse monótono, no quiero perder lo poco que me queda de juventud.
—¿Juventud…? No jodas, Isabel. Somos padres, gente madura…
—Y yo quiero disfrutar esos años que me quedan. Quiero tener el sexo que no consigo tener contigo.
—Pero dime… ¿qué hago mal?
—No lo sé —se encogió de hombros y cerró los ojos ladeando se cabeza hacia el techo—. No sé si soy yo, si eres tú… Posiblemente ambos. Pero no quiero seguir así.
—¿No quieres seguir conmigo? ¿quieres que nos separemos? —Insistí de nuevo. Yo no daba crédito.
—No quiero seguir con esta monotonía. Un día si continuamos así voy a ...