Un compañero especial 5 - Relatos Eróticos

Un compañero especial 5

... nos seguía mojando, me solté de sus manos y le dije acá a la vuelta vamos a estar un poco mejor,  daba a otra pared de la fábrica donde había un pequeño reparo que alguna vez seguramente estuvo algún indigente. Carlos buscó la forma de ponerme de la misma manera, a él no le importaba que nos mojaramos sólo quería tenerme prisionero para apoyarme. Por esa calle no había tránsito como en la anterior ,estábamos un poco más ocultos, pasó un brazo por un hombro y otro por la cadera. Y me apretaba contra su cuerpo afirmandome su hombría en mi cola. La situación nos estaba calentando por demás a los dos, cuando por mi cabeza se me cruzó la brillante idea, no le debo nada a nadie y no tengo compromisos con nadie pensé, le dije vení seguime y salí corriendo, una cuadra y media hasta mi casa, la lluvia cada vez era más fuerte, corrimos por el pasillo hasta llegar al último departamento que era el mío. Abri la  puerta y entramos ,estábamos completamente empapados los dos. Cierro la puerta y quedamos los dos enfrentados y ahí salió mi lado femenino, hasta ahora con estos dos hombres había sido pasivo, pero di rienda suelta a la mujer que llevaba dentro, lo miré fijamente a los ojos, y con mis dos brazos rodee su cuello y comencé a besarlo, creo que Carlos no esperaba una reacción tan rápida de mi parte, nos besamos apasionadamente, él me tomaba de mis caderas y yo lo tenía sostenido de su cuello. Nos separamos un poco y nos miramos casi sonrientes, vamos a secar la ropa, le dije, Carlos ...

... desprendía su camisa negra y se desprendió su pantalón chupín negro bajandoselo por completo y quedando en un boxer blanco elastizado, qué le marcaba un paquete precioso!! Yo me saqué mi remera y un short de jogging, sólo que no llevaba calzoncillo y quedé completamente desnudo delante de él. Como si nada tome las prendas y las metí dentro del secarropa, querés secar el calzoncillo también ?le pregunté con cara de pícaro, y de un solo movimiento se sacó el calzoncillo y me lo da quedando los dos completamente desnudos. Eché a andar la máquina y fui a su encuentro. Por primera vez estaba viendo en vivo y en directo la poronga de Carlos. Nos besamos nuevamente y solté todo mi lado femenino, di media vuelta sobre mi eje,  lo tomé de la mano mire hacia atrás por mi hombro izquierdo mirándolo a él fijamente y le dije vení. Y lo llevé a la habitación.  Caminaba como no tocando el piso, en ese momento me sentía que era una mujer que iba a complacer a un macho, lo hice sentar en  la cama con las piernas para el piso, me arrodille y separandole  las piernas fui directamente a tragarme su verga con la boca, comencé a chuparsela a frotarla con mis dos manos haciendo que Carlos se despedazara de  placer ,cerrando por completo los ojos y dejándome hacer. Comencé a chupar como si hiciese años que lo hiciera, con mis dos manos lo tomaba del tronco apretaba suavemente los huevos y me mandaba su cabeza contra mi campanilla haciéndome generar unas arcadas, eso a Carlos le encantaba, chorro de ...