A mi primo le gusta ser mi perra - Relatos Eróticos

A mi primo le gusta ser mi perra

Todo empezó una tarde que llego mi primo a mi casa a traer una encomienda, yo estaba solo. El llego y nos pusimos a hablar de todo un poco, ya habían pasado como 4 temas y 20 min cuando empezamos a hablar de porno, de quienes eran nuestras actrices favoritas, que clase de porno nos justaba y cada cuento lo veíamos.  Como estábamos hablando de eso a él se le ocurrió que empezáramos a buscar videos de los que nos gustaba. Comenzamos a ver videos y se me paro la verga, mi verga no es muy grande mide 15 cm, es un poco ancha y se marcan mucho las venas cuando esta erecta. Me la empecé a tocar por sobre mi ropa y me di cuenta que mi primo empezó a hacer lo mismo, él me lleva 9 años ya que yo tengo 21 y el 30 a demás es alto, tiene un poco de barriga y su verga no es muy larga, pero si es bastante gorda. En medio de nuestras erecciones yo le dije: primo que pena con usted, pero ya tengo la vega bien parada y dura me voy a hacer una paja. Para mi sorpresa su respuesta fue que el también estaba muy excitado y que éramos primos así que no hay lio porque hay mucha confianza. Nos sacamos las vergas y nos hicimos la paja cada uno. Así quedo ese primer encuentro. 
Ese mismo día por la noche mi primo me escribió y me dijo que le había parecido linda mi verga, yo pensé que era un chiste y le seguí la cuerda, que se le había hecho agua la boca pero que le había dado pena preguntar que si me la podía mamar ya que no sabía cómo iba a reaccionar yo. Le respondí que dejara la pena y que ...

... cuando quisiera chupármela lo hiciera ya que tenía cara de perra y que las perras son las mejor lo maman. Quizá el dentro de su asombro por mi respuesta me pregunto que si era enserio lo que le estaba diciendo, ahí fue donde caí en cuenta que era muy enserio lo que él me había dicho. Así que le respondí que sí y le conté que era bisexual. Él también me confesó que era bisexual y que quería ser mi perra.  Esa noche morboseamos por el chat, nos dijimos como lo íbamos a hacer, como me la chuparía, como yo le chuparía el culo y como lo haría al fin mi perra metiéndole mi verga en su culo.  Esa noche nos volvimos pajear y a la mañana siguiente empezamos a cuadrar para nuestro encuentro. 
El día del encuentro por fin llego, mi primo llego a mi casa, entro y pasamos de una vez a mi habitación. La primera sorpresa que me lleve fue cuando se quitó el pantalón y tenía puesto un hilo, su culo se veía muy rico, el hilo se perdía en la mitad de sus redondas y firmes nalgas. Lo nalguee y como toda una perra gimió. Sin decir yo nada él se arrodilló bajo mi pantalón y me sacó la verga, ya estaba un poco dura, se la metió en la boca y comenzó a mamar, la succionaba, pasaba su lengua desde la base hasta la cabeza y se la metía toda en la boca. Me la chupaba como todo un profesional, después de un tiempo me acosté en la cama con mis piernas abiertas y mi primo como toda una perra se puso a 4 patas entre ellas y volvió a meter mi pene un su rica y humada boca, lo hacía rápido, lento, succionaba y ...