Nunca sabes cómo acabará la noche
Fecha: 23/11/2017,
Categorías:
Primera Vez
Voyerismo
Autor: Lauer, Fuente: CuentoRelatos
... presionar mis tetas contra su pecho. Quedé con el culo en alto de nuevo ofrecido. Pedro que hacía rato nos observaba, se acercó y apoderándose de mi pelo alzó mi cabeza hacia su entrepierna. Su polla rozó mi boca y la engullí. Carla separó cuanto pudo mis nalgas, animando a Ramón a invadirme. No tardó. Lentamente se abría paso. Era la más grande que mi culo había recibido hasta entonces. Ya tenía más de la mitad en mi interior cuando de un solo golpe me atravesó por completo. Fue el pistoletazo de salida. Juan y Ramón se acompasaron en sus embestidas. Notaba su furia con cada una de ellas. Mi coño y mi culo se dilataban y relajaban sucesivamente. Carla acariciaba cuanto podía, mis nalgas, mi clítoris. Masajeaba y estrujaba ambas pollas cuando salían de mí. Pedro, marcando el ritmo de mi boca, alzó un poco más mi cabeza y mis pechos, inflamados, fueron también manoseados por Carla que estiraba y retorcía levemente mis pezones. Una mezcla de pasión y dolor me confundió. Un fuerte manotazo de Ramón en mi culo me hizo abrir los ojos por completo, pero la polla de Pedro no me dejó emitir más que un débil gruñido. El culo de Carla estaba a mi lado, muy cerca de mi rostro. Javier lo asaltaba con ímpetu y mis tetas recibían la furia de sus envites apresadas por las manos de Carla en su intento por no derrumbarse sobre mí. Durante unos instantes la mirada de Javier y la mía se cruzaron. .-UUuummhh!! Que culo más prieto. -Ramón dándome una segunda y ruidosa palmada- Que poco me ...
... falta. AAaahhgg!! .-Abre bien la boca preciosa. –oí justo en el momento que Pedro derramaba su placer. El primer chorro alcanzó su objetivo en el interior de mi boca, pero la agitación en sus movimientos hizo que los siguientes se esparcieran sin control. Que abundancia. Mi lengua intentaba acariciarla reforzando su placer. Percibía su caliente corrida descendiendo lentamente por mi cara. Cuando sus convulsiones casi cesaron la engullí, bombeándola casi sin querer por las sacudidas que recibía por mi doble penetración. La casualidad, hizo que ambos alcanzaran el éxtasis en ese instante. Primero Juan, cruzando firmemente sus brazos sobre mi espalda aprisionando mi cuerpo sobre su pecho. La dureza de su polla era total y sus convulsiones me ardían. Ramón que seguía aferrándose a mis caderas, me aguijoneaba con una penetración cada vez más rápida. Me sentía vacía y al instante totalmente llena, mientras ambas se aliviaban descargando en mi interior. Mi boca no pudo retener a la de Pedro y grité sin medida, uniéndome al coro de sonidos, balbuceos e incluso improperios que en esos momentos inundaban la estancia. .-AAaaggghhhhrrr!! .-Sigue, diooosss, mueve ese cuuuulooaaaggghh. .-UUuummmmm!! Traga. .-AAaaggghhhhrrr!! Los cuatro nos precipitamos finalmente uno encima del otro. Juan recibió el peso de todos nosotros mientras jadeaba intensamente. Pedro, encorvado, descansaba su mejilla contra la mía, aprisionándome la cara contra el cheslong. El peso de Ramón sobre mi cintura me venció y ...