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Nunca sabes cómo acabará la noche
Fecha: 23/11/2017, Categorías: Primera Vez Voyerismo Autor: Lauer, Fuente: CuentoRelatos
... edad. -riendo sonoramente- Pero no os preocupéis, todo es apariencia. Tiene un espíritu muy joven. -sin parar de reír. Juan era un hombre en los 50, de abundante pelo algo canoso, muy moreno y bastante alto. Parecía bien cuidado físicamente y con una sonrisa diabólica. Se me acercó y me dio dos besos. Solo cuando noté el roce de su jersey sobre mis pezones caí en la cuenta de mi desnudez. Estaba en topless. Me acaloré al instante. El dándose cuenta me acarició la mejilla. A continuación saludo con un apretón de manos a mi marido. .- Pedro. Mi amigo y consejero. -mucho más seria y recatada- Siempre lo encuentras cuando te hace falta. -concluyó. Tendría la misma edad que yo, unos 45. Más bajito y algo gordito pero sin ser fondón. Calvo pero con una mirada muy seductora. Carla tenía razón, emanaba confianza. Nos dimos un par de besos y saludó a Javier efusivamente. .-Y por último y para mí el primero, Ramón. Mi amor. -dándole un beso en los labios. Era el más joven de los tres. Sobre los 30. Musculado, con unos dientes blancos que aumentaban el tamaño de su sonrisa. Picarón con la mirada y seductor en sus movimientos. Un guaperas de discoteca pensé al verlo. Pero al ir conociéndolo posteriormente era culto y muy correcto. Por mi afinidad con Carla, supongo, me dio dos besos abrazándome efusivamente. Lo mismo hizo con Javier. Apretón y afectuoso abrazo. .-¿Queréis tomar algo? –preguntó Ramón ya detrás de la barra del mini bar- Aquí hay de todo y si no, llamamos y nos lo sirven. ...
... -señalando las TV. En ese momento la mayor de todas ofrecía una imagen del escenario donde una bailarina ejecutaba su danza. La calidad era excelente. En las otras, las pequeñas, aparecía el escenario desde diferentes ángulos y otras zonas de la sala. Javier y yo las contemplamos y entonces entendimos la presentación de Carla. Nos habían estado observando todo el tiempo. Habían visto mis evoluciones en el escenario y fuera de él. ¿También podían ver la zona de baile privado? ¿Me habían visto en mi último privado? Nos quedamos como embobados mirando la pantalla. El zoom entró en acción y la bailarina empezó a acercarse. Cada vez estaba más cerca. Acabó llenando la pantalla por completo. La calidad seguía siendo la misma. Perfecta. .-La tecnología no tiene límites. -bromeó Juan- Dale más al zoom. -pidió a Ramón que en esos momentos tenía el mando en sus manos. En esos momentos la bailarina había acabado su actuación y respiraba profundamente en el centro del escenario. El zoom se aproximó rápidamente y un par de pechos inundaron la pantalla. Si no fuera por su agitada respiración se podría apreciar hasta los poros de su piel. ¿Cuán de cerca me habían visto? ¿Con que parte de mi cuerpo se habían deleitado más? Mi sorpresa y sonrojo eran más que evidentes y Ramón que había vuelto a la barra del pequeño bar, lo advirtió. .-Creo que es el momento de que te tomes algo Erika. ¿Te apetece un gin? -asentí con la cabeza- Ven a buscarlo mientras Carla nos deleita con uno de sus sensuales ...