Un compañero especial 3
Fecha: 15/01/2020,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Marcos y, Fuente: computo.ru
... entramos. Era una habitación muy pequeña, tenía dos pequeñas camitas, una sola mesa de luz con un velador. Era sólo eso, en los pies de la cama, quedaba un pequeño pasillo y había un roperito bastante maltrecho. Aquí estamos, suspiró. Ven ,siéntate en la cama, cuéntame porque estás solo, decía ,mientras se sentaba en la otra cama. Apenas le conté sin saber del todo lo que le había pasado a mi mujer. Con quién duermes acá? le pregunté. Hace unos días estuvo mi hermano, pero por ahora estoy solo, él se fue a vivir cerca del abasto. Estábamos sentados frente a frente cada uno en una cama, sonreíamos los dos nerviosos, no podíamos entender que estaríamos juntos, por lo menos ese día, sin horarios y sin interrupciones. Suspiró hondo y me dijo, relájate, vamos a pasarla bien!! No entrar a nadie aquí ?le pregunté. Tranquilo, no pasa nada, pretendió tranquilizarme, acariciándome las piernas. Se paró y me invito a que yo también lo hiciera.quedamos los dos parado frente a frente en el pasillito que separaba las dos camitas. Con sus manos me tomo por mis cachetes y comenzó a besarme suavemente, apenas exhalando, me susurro, relájate mi putito! La cadencia del tono de su voz ,sus besos y sus caricias comenzaron a tranquilizarme paulatinamente. Fue bajando sus manos y me fue acariciando la espalda, el pecho, hasta llegar a mis nalgas. Subió sus manos y pretendía sacar mi remera, yo lo ayude y quedamos ambos en cueros. Seguimos besándonos, yo pasaba mis manos por detrás de su cuello, el, ...
... con sus manos, me desprendía el cinturón y el pantalón. Cuando pudo terminar esa tarea, sin parar de besarnos, bajo mi pantalón y éste se fue deslizando hasta pasar por debajo de mis rodillas, sólo quedaba el calzoncillo denotando una erección notable. Como pude me fui sacando el pantalón sin parar de besarlo. Fue ahí cuando Brian deslizando sus manos llegó a mis nalgas debajo de mi calzoncillo, acariciaba mis cachetes, abrir un poco sus brazos para que mi calzoncillo sobrara de mis nalgas qué hizo que se cayera al piso quedando completamente desnudo. Liberó mi pene, éste estaba casi tieso y apuntando hacia mi derecha. Y yo imite su movimiento bajándole por completo el short rojo que llevaba puesto. Siempre sin parar de besarnos, nuestras lenguas entrelazaban y nuestras salivas se mezclaban. Nuestros penes comenzaron a frotarse y a apretujarse. Brian sin parar de acariciarme la espalda y el pecho fue bajando y lamía mis pezones, yo seguía parado y y el temblor inicial había disminuido por completo. Ya estaba calmo y disfrutando de ese hombre que tenía delante mío. Con sus movimientos los dos nos fuimos agachando y el proponía que yo me sentara. Me senté en la cama, y el arrodillado entre medio de mis piernas, con su mano izquierda me fue empujando para que yo apoyará mi espalda contra la pared, quedando apenas mis piernas colgando de la cama, mi pene completamente erecto, y este peruano no para de sorprenderme, con sus lamidas y sus besos estaba llegando a mi pubis, sus manos ...