Demetria, la de Inpendencia
Fecha: 13/01/2020,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Priscilla, Fuente: computo.ru
... Una mañana de domingo, cuando se alistaba para salir en su permiso, me pidió algo de dinero para su salida, le dije que le regalaría 50 bs, con la condición de que llegara temprano pues yo deseaba hacer una parrillada y quería que me ayudara a servir y atender a mis invitados. Demetria me respondió que si quería portarme como buen cochabambino, primero debería invitar cerveza a mis invitados y luego chicha, que esa era costumbre cochala, con tal de que se apurara en su salida para regresar temprano, le di 200 bs para que comprara chicha, un bidón plástico, verduras, chorizos y morcillas, necesarias para mi parrillada. Al poco rato la vi pasar muy elegante por mi sala hacia la puerta de calle, su pollera nueva dejaba ver unas hermosas piernas, sus pechos de adolescente parecían romper su blusa, no pude dejar mi asombro y le di un gran silbido, Demetria se puso muy enojada y salió sin despedirse. A eso de las 2 de la tarde se apareció de nuevo en la casa con un bidón grande de chicha, unos 4 kg de chorizos y morcillas y bastante verdura, diciendo: don Ernesto: que cositas hay que hacer para tus amigos ? Le dije que fuera a cambiarse a su cuarto, poco después salió con su mandil de diario y se puso a picar las ensaladas, fritó las papas, ...
... hizo cocer el arroz con queso, puso la cerveza en la heladera, en fin, me ayudó bastante, hasta que mis amigos empezaron a llegar a las 3 de la tarde, Demetria terminó de poner la mesa, y se fue a su cuarto. Poco después mi casa era un bullicio total, algunos amigos se vinieron con pareja, y las mujeres se pusieron a bailar en medio de la sala, mi pareja en ese tiempo era Martita, una mujercita de Cochabamba, recién egresada de la facultad de Arquitectura, muy bonita y con lindo cuerpo, pero no le gustaba nada del Oriente de Bolivia, era una “comecambas”, como se conocen en Bolivia a las personas que son racistas, era muy buena en la cama, pero fuera de ella teníamos bastantes discusiones por su racismo hacia la gente del “cambao”. Ese día se pasó muy rápido, mucha cerveza y chicha, bastante carne y buena música hicieron que me olvidara de mi sirvientita. No supe en que momento entré con Marta a mi dormitorio, hicimos el amor de borrachos y nos dormimos, cuando salimos a la mañana siguiente, encontré a Demetria recogiendo todo el desorden del día anterior, vasos, platos, botellas y basura por todo lado, la cholita estaba con una jeta hasta el ...