1. El Pequeño Vecino de La Esquina


    Fecha: 04/11/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Fantasía Sexual, Fuente: computo.ru

    ... separadas. Sus brazos sostenidos por mis manos y su cuerpo inmovilizado por mi peso, que aunque era y sigo siendo un hombre delgado casi flaco, pues era suficiente para que un niño de 3 años se sintiera aplastado y sin posibilidad de moverse.
    Casi de inmediato a darse cuenta de la situación en la que se encontraba vino la música a mis oídos, el grito de mamá y el llanto, pero la respuesta para él fue la menos esperada:
    - “Grita todo lo que quieras que ella no va a venir a ayudarte porque ella quiere que te haga esto y si no te dejas me dijo que te pegara y además dijo que no la molestes porque ella ya se iba a dormir”.
    El plan perfecto estaba en marcha, un niño que ya a esa temprana edad empezaba a sentirse abandonado, solo y con cierto desinterés por parte de los adultos que lo rodeaban, que más tarde iba a comprobar que su madre dormía profundamente; en total, era hora de aprender que bien valía la pena recibir de un poco de cariño y posteriormente de regalos, a cambio de ofrecer su cuerpo y de aceptar y aprender a tener sexo con un hombre que lo deseaba con locura, aunque las primeras veces tuviera que ser así como estaba siendo en ese momento ... A la fuerza.
    En fin ahora él tenía casi en totalidad mi verga adentro su culito de un solo empujón, su desvirgue había sido sin contemplación y de un solo golpe y ahora sólo quedaba gozar de aquel estrecho agujero, cálido y hasta este momento casi seco y que yo estaba dispuesto a seguir taladrando así. Un poco de más fuerza y ...
    ... mi alegría era total, yo estaba cogiendo en totalidad aquel dulce Ángel, mi plan había resultado a la perfección, pues de haberlo tomado despierto tal vez hubiera logrado entrar pero no con la facilidad que lo había conseguido, ahora solo quedaba gozar, coger, meter y sacar casi por completo sin piedad hasta terminar y preñar por primera ocasión a mí pequeño puto.
    Fue así que entonces empecé a gozar de mi nuevo pequeño culo, en ratos de manera tranquila, suave, entrando y saliendo lento, acariciando y besando su cuerpo, calmando su dolor y haciendo sentir que lo que estaba pasando era por su bien, por cariño, por amor, y a ratos todo lo contrario con un ritmo muy fuerte, de sexo duro, entrando y saliendo casi por totalidad con el miedo de salirme por completo y de no poder volver a entrar con facilidad, lo que hacía que la metiera de golpe muy fuerte provocando que él apretara sensacionalmente su ano lo que hacía que mi verga se sintiera aprisionada. En total era tanto el placer recibido en mi verga que fue inevitable no acabar en un plazo muy corto a mi gusto, no más de 25 minutos dentro de él y le estaba yo dejando mi primera descarga de grandes chorros de leche en su interior, confirmando así su total desvirgue y bautizo anal.
    Antes de desamarrarlo lo hice que se calmara al tiempo de garantizar su silencio a base de amenazas y de promesas de regalos, para una vez tranquilo acabar de quebrar su voluntad al comprobar que su madre a la que tanto llamaba a su auxilio estaba ...