Ghost, Sccoby y yo. - Relatos Eróticos

Ghost, Sccoby y yo.

Buenas noches, he decidido venir a relatar mi primera experiencia en un trío zoofilico. Como conté en el relato anterior desvirgue al perro que estaba bajo mi cuidado y como recordarán les conté que mi amante canino, Scooby, mi primer macho, se encontraba conmigo puesto que habíamos gozado de una sesión de sexo antes de mi placentero encuentro con Ghost.

Comenzaré, después de haber dejado mi abundante corrida dentro del recién estrenado culo de Ghost llego Scooby, el comenzó a lamerel semen del rosado ano conforme fluia para después limpiar mi verga y darme empujones, lo que yo interprete como una señal para colocarme en posición de monta. Me abrí de piernas lo más que pude y deje a su disposición mi ano el cuál empezó a olfatear y lamer con su lengua, tan áspera y caliente como siempre. El sabía lo que debía hacer, sus instintos tan salvajes, deseoso de copular y dejar preñada a una buena perra aguantadora y deseosa de una verga inmensa, gorda y caliente, yo recibía sus lenguetazos con una enorme satisfacción. Su lengua me provocaba un place inmenso, yo sólo acercaba mi culo, mientras abría las piernas para recibir su lengua más profundo. 

Se colocó frente a mi, con su miembro abultado y atrapado en su funda, podía distinguir una punta de color rojizo amoratado botando un líquido transparente. Sin dudarlo me acerqué, tome su miembro y lo dirigí hacia mi boca donde lo probé,  era salado pero no me disgustaba, al contrario me incitaba a succionar con más ganas ...

... mientras el movía sus caderas frenéticamente ensartado su miembro palpitante en mi garganta, centímetro a centímetro lo resguarde; cubriendolo con mis labios mientras que con mis dedos sostenía su nudo, sabia que aunque era imposible que entrará dentro de mi boca no quería lastimarlo si en su afán de intruducir su botón llegaba a chocar con mis dientes.

Pasaron unos minutos, cuando mi boca se llenó de un líquido salado, el que tragué con esfuerzo, pues era difícil no atragantarme con una polla tan grande. Scooby bajo con cuidado, retirándose de mi boca se dispuso a limpiar su pene con su larga lengua para después acercarse e introducirla dentro de mi y así limpiar cualquier evidencia de su semen. Yo aprisionaba a su lengua con mis labios y la chupaba como si de un dulce se tratara  jugueteamos un rato en el que alternó la atención de su lengua a mi culo y mi boca. Cubriendo gran parte de mi cuerpo de su espesa saliva. Pasamos un rato acostados, yo estaba erecto y tenía una ganas de volver a disfrutar de ese culito que me había brindado de tanto placer en tan poco tiempo.

Decidido me levanté, con Scooby fielmente caminando detrás de mi  dónde lamia mis nalgas con cada paso. Me acerqué a Ghost y comece a despertarlo cuando lo conseguí se acerco, y se dedicó a lamer mi verga recorriendo toda su extensión y dedicando más tiempo a mi amoratado glande, estaba tan sensible que incluso su respiración me causaba estremecimientos.

No podía esperar más, me encontraba muy arrecho y ...