Marido bisexual y esposa infiel - Relatos Eróticos

Marido bisexual y esposa infiel

... ascenso, y empecé a abrir bien las nalgas para que me penetrara a fondo. “Amor, parece que te estás calentando, sos de terror…, en lugar de enojarte, te excitas con lo que te digo, los cuernos que te vas a comer gordo….” me dijo socarronamente, mientras su mano me clavaba hasta el fondo con ganas. “Contame más…” le dije. Anita siguió: Después de almorzar fuimos a su departamento y la pasé genial, tenes que saberlo, hace rato que no me cogían así, cogimos toda la tarde, me di el gusto que quería desde hace mucho tiempo, se la chupé con ganas ..…”  Su mano izquierda apuró la paja, hasta que acabé. Se alejó de mí dejando el vibrador dentro de mi culo, y me dijo” gordo, hasta acá llegué, quiero que te consigas un macho que te coja, lo elegís vos, o te lo traigo yo…todo cambió ahora…” Se levantó, fue al baño a lavarse y luego al living.

Me recuperé lentamente.  La encontré en el living, fumando, y un vaso de whisky en la mano. Su escote estaba abierto, sin bragas y me le acerqué. Me miró y me dijo ”ni te acerques, ya tengo quien me toque las lolas.. ¿No te diste cuenta que no tenía corpiño, y que llegué cuatro horas más tarde? ¿Así me cuidas? ¿Sabes qué? Yo perdí mucho tiempo, pero ahora lo voy a recuperar, quiero coger con un macho de verdad, como eras vos hace 10 años. Y tenes que entender:  ambos precisamos un macho que nos coja. El problema que vos tenes, es que yo ya lo conseguí”. 
No supe que decirle. Prendí un cigarrillo, me serví un whisky y me senté frente a Anita ...

... y le pregunté: “¿Jorge, te coge bien, te vas a ir con él, cómo sigue esto…?” Anita me miró a los ojos y dijo “gordo, te dije que es solo sexo, hoy Jorge es el mismo que siempre tuvo onda conmigo, sólo que ahora me coge, y muy bien, ¿entendiste? TENGO UN MACHO QUE ME COGE.
Anita siguió desafiante: “¿cuánto hace que vos ya no me coges como antes…? Todo bien con tus gustos, te hago el orto y te pajeo, me banco los videos porno gay, desde hace meses. Ahora solo te pido que vos, me banques y respetes mis gustos. Creo que vos precisas pegarte una cogida con ganas con un macho, y después veremos qué pasa… A mí, me basta estar con Jorge cada tanto. Es una calentura de hace años, y vos lo sabes…no son cuernos, ni es amor, siempre hubo onda entre nosotros”    

Pasaron tres semanas y acepté que un viernes Damián venga a casa a cenar, pero Anita no se quedó. Esa noche me dijo “esta es tu noche, gordo, ¿para qué queres que me quede? Damián te va a encantar, ya le dije lo que te gusta…” 
Anita pasó todo ese finde con Jorge, y yo con Damián, que se fue el sábado a la tarde. Nunca pensé que Anita tenía razón, Damián y yo cogimos como dos novios. Nos emborrachamos con buen vino y hubo sexo con ganas. Damián es como una mina con pija gruesa, y nos cogimos como si nos conociéramos toda la vida.
El domingo a la mañana volvió Anita. Yo estaba a haciendo unas provoletas y tenía un cabernet exquisito que me trajo Damián, con algunas copas en mi soledad.
“Y gordo, ¿cómo te fue?” Anita lucía ...