Marido bisexual y esposa infiel - Relatos Eróticos

Marido bisexual y esposa infiel

Jamás pensé que mi mujer se animaría a cumplir su fantasía. Llevamos 21 años casados y ambos sabíamos que el pediatra de nuestros hijos – hoy los dos fuera del país- se le había tirado varias veces, incluso que habían salido a tomar algo, allá lejos cuando todos teníamos 30 y pico. Anita me dijo que jamás había pasado nada, que los pediatras se voltean a muchas madres, pero que, pese a que ella se sentía atraída, nunca habían cogido. Por esos años, me hervía la sangre y la tenía bien atendida. Con el paso del tiempo algunas cosas iban a cambiar. Durante varios años ella fantaseaba con hacer el amor con él – en la previa- antes de coger, era una forma de calentarnos, rara, pero funcionaba. Nos calentábamos con la escena de ambos apretando. 
La pasábamos genial, ella en esa previa, estaba muy cachonda y hasta me acariciaba y tocaba diferente. Esa calentura me encantaba y disfrutamos del sexo y las fantasías durante mucho tiempo. Después vinieron otros juegos, y el sexo entró en una rutina, que se rompió cuando ella empezó a jugar con mi ano y meterme los dedos, “para probarte gordo, Cecilia lo hace con Mario y la pasan genial, mirá como te pones de duro….ves que también te gusta…” Con el paso de los meses, se compró un vibrador y empezó a cogerme de vez en cuando, y ambos descubrimos que la pasábamos muy bien. Ella empezó a mostrar una onda dominadora, influida por su amiga que a esa altura,ya hacía trios con su marido y otro tipo.
Estuvimos así durante meses, donde ya ...

... cogíamos menos y ella sólo quería clavarme el consolador y pajearme con la otra mano.  Una vez después de tomarnos unos whiskies, antes de cenar, me empezó sugerir si quería hacer un trío con un hombre, bisexual o gay, me gustaría ver como coges con un tipo…- “está todo bien amor, yo veo que te gusta cada vez más, hasta vi que miras porno gay… no me jodas….algo te gusta… Hagamos un trio, como lo hacen Ceci y Mario y yo te acompaño, miro, si queres verme con otro…decime qué es lo que te excita, pero por favor alguna vez cógeme….! Es más, si queres te lo puedo traer a Damián, mi compañero de trabajo, que es gay y estoy segura que los tres la pasaríamos bien…ese seguro no me coge…es un dulce… te la va a chupar mejor que yo..” 
Me quedé helado. Mi mujer de toda la vida, sabía que yo empezaba a calentarme con tipos, que ya no la cogía lo suficiente y hasta me ofrecía traer un macho a casa. Esa misma noche, la besé y chupé por todos lados   e hicimos el amor con ganas. Ella pareció satisfecha, esa noche, yo no la dejé tocarme el culo. 
Pero pasaron varios días y la rutina nos venció. Fueron varias noches y una de esas noches de aburrimiento y calentura, volvió a masajearme, ponerme crema en el culo y enseguida me calzó el consolador, y yo feliz. Mientras lo hacía, con su otra mano me pajeaba, me dijo: ”esto si que te gusta…sos un marido trolo y ahora cornudo… ¿sabes algo? me encontré con Jorge. En verdad me pasó a buscar por la clase de canto. Almorzamos..” 
Mi calentura iba en ...