MI FANTASIA - Relatos Eróticos

MI FANTASIA

... tarde se empezaron a besar.
Mi mujer estaba muy excitada, las manos de Roberto se deslizaron hacia las nalgas de ella y más tarde aprovechando lo corta que era su falda sus dedos llegaron hasta su clítoris bastante humedeciéndolo.  Ella estaba muy excitada y bajándole el cierre del pantalón busco su polla dura y después arrodillándose frente a él,  la saco y empezó a saborearla, la metió en su boca y empezó a chupar, en ese momento, cuando vi a mi esposa con la enorme polla de Roberto metida entera hasta su garganta noté que mi polla estaba también  muy dura bajo mi  pantalón, yo me encontraba súper excitando al ver como se la chupaba a Roberto con tanta pasión.

Fueron varios minutos de felación, jugando con su lengua y tragando su enorme polla, no les había comentado que mi mujer es una experta en la felación y sus mamadas siempre me llevan al orgasmo más absoluto y brutal.

Por un momento quise levantarme y unirme al acto sexual pero no sería justo, aquel era el día de mi mujer, era su oportunidad (y la mía era ver a mi esposa follando con otro hombre) y no quería estropear el momento, además me estaba gustando tanto que quería “disfrutar sufriendo” sin poderme acercar, solo observar desde mi escondite.
Roberto se puso en pie, coloco a mi esposa en postura perrito sobre el borde del sofá y le introdujo su mástil en su mojado conejito deseoso de sexo. Mi mujer empieza a gemir, da gritos de placer sintiendo aquella tranca en su interior y pide más fuerza con palabras ...

... obscenas, fóllame joder, fóllame, entre esas duras embestidas llegó su primer orgasmo, lo supe por la forma en que se agarró al borde del sofá con sus manos.
Cambiaron de postura, Roberto se tumbó sobre alfombra y mi mujer volvió a hacerle una pequeña pero intensa felación, le encanta chupar, y más tarde se subió sobre él en arcadas y cabalgo su pene saltando hasta que la totalidad de la polla de Roberto se perdió en su interior y siguió así por varios minutos escuchándose ese sonido tan característico del golpeteo carnal.
Y allí seguía yo, siendo testigo de excepción de la primera aventura de mi mujer con otro hombre, yo, el cornudo consentido, tenía sentimientos encontrados pero estaba disfrutando hasta límites insospechados, mi erección se mantenía y casi me corría de placer con solo ver a mi esposa follando con otro, mi fantasía sexual se estaba cumpliendo.

Fueron varios los orgasmos que experimentó ella a lo largo de todo el polvo, mientras tanto, Roberto seguía disfrutando y aguantando como un campeón, hasta que ya no pudo más y debía darle un buen final, mi esposa se tumbó boca arriba en la alfombra apretándose los pechos y Roberto colocó su miembro a la entrada de la concha de mi esposa y después de un ágil mete y saca en el cual mi esposa gemía enérgicamente, Roberto le dijo… me corro, me corro, no aguanto más me voy a salir. Pero ella no lo dejo y le pidió… déjame toda tu carga dentro, me gusta mucho y me excita mas, hazlo por favor y el continuo su mete y saca ...